Interrogantes. Desde que llegó a la jefatura departamental —con el apoyo del fiscal general Fabián Uriel Fernandez Garello— José Luis Segovia ejerce una presión sobre constante los “arbolitos” de la calle Luro que, cuando menos, es intrigante. Los cambistas informales no están cometiendo un delito en el que aplique la ley provincial. Y el esfuerzo que se vierte en el lugar es inexplicable, ya que no alteran el orden público ni amenazan la seguridad, objetivos prioritarios de la fuerza pública bonaerense. Si hay delitos —como pudiere ser el lavado de dinero, o cambio de divisas de origen no legal— es siempre jurisdicción federal. Voces que llegan a esta redacción (y otras que hacen silencio) apuntan a una presión indebida exigiendo peaje para “liberar” la cuadra. No está bueno.
Interrogantes II. En esta semana pudo verse una unidad policial con dos agentes y un vehículo de narcotráfico con tres agentes. Ojos atentos —que los hay— advirtieron el grado de tensión entre funcionarios de una y otra dependencia. El ruido de este tour de forcé fue tan obvio, que al día siguiente desparecieron ambos grupos y en su lugar quedó un grupo de motoristas de los grupos especiales. Las voces que traen este relato afirman que Segovia va tras un codiciado destino en el gran Buenos Aires y busca partir con un recuerdo de importante peso. ¿Nadie ve, nadie mira? ¿O están todos jugando al gallito ciego?
De procedimientos y dichos de la política. Al inicio de la intendencia de Carlos Fernando Arroyo se buscó ordenar el desquicio de plaza Rocha. Los concejales del Frente de Algunos Todos Marcos Gutiérrez y Marina Santoro se hicieron presentes para impedir la acción municipal. En la tapa de los medios podía leerse: “hemos impedido la primera represión de Arroyo”. Más cínico, imposible. Ahora, bajo la conducción de Marcelo Cardozo, Inspección General está poniendo orden en plaza Rocha contando a su favor que los curules Gutiérrez y Santoro son la cara sanitarista del FDT, tema que los ocupa al 100% y no les deja espacio para otros ítems.
Convencidos. Tan convencidos están los ediles del FTD que hoy todo pasa por la vacunación, que no sólo se apoderan del esquema, manejándolo a su antojo, sino que en sus cuentas en Twitter sólo hablan de esa falsa épica. En medio, surgen interrogantes como el que planteó púbicamente la concejal Angélica González, al respecto de por qué el bloque de Algunos Todos cuestiona tanto a la secretaria de Salud, Viviana Bernabei. Simple: será candidata a concejal, y para estos alegres partisanos de la peor política, todo vale. Hablame de odio.