En libertad. Finalmente primaron los hechos y la razón, y Santiago Sosa quedó en libertad luego de haber sido detenido por determinación del fiscal Leandro Arévalo en la causa que investiga los hechos de violencia que sacuden al club Aldosivi. Los cuales, a la fecha, no tienen autores identificados, lo que implica un claro peligro en ciernes. Es de entender que Arévalo no cerrará la investigación por el paso del tiempo. Así, cuando menos, procede en otra causa, en la cual se investiga al autor de los disparos contra la casa de la dirigente vecinal María Inés Benítez, la cual está rodeada de eventos más que llamativos a través de los cuales se buscó montar un escenario con claros fines políticos y económicos, y que naufragó mal.
Sentencia y paso del tiempo. La Casación Federal, luego de seis años, se pronunció en torno a los agravios presentados en la llamada Causa CNU. El extenso fallo tiene 182 páginas. En palabras del abogado Claudio Benvenuto —quien representó al ex fiscal federal Gustavo Demarchi—, este pronunciamiento pone la historia en su lugar, toda vez que «no estaba acreditada la existencia de una asociación ilícita y ya estaba declarada extinguida la acción penal respecto de Demarchi y Coronel pero terminó absolviendo a los demás imputados. La fiscalía sostenía que se había formado una asociación ilícita enmascarada en la CNU. Después se intentó indicar que no era la CNU sino que era un grupo que había configurado una asociación ilícita para cometer delitos y se había encubierto detrás de la CNU. El fallo dice que todo eso no se está acreditado». Una verdad jurídica que ni Demarchi no Gustavo Coronel recibirán, por haber fallecidos ambos. Justicia tardía no es justicia.
Hasta el último día. Así será la presión de los gremios nucleados en Aerolíneas Argentinas y La Cámpora contra las aerolíneas low cost, con la complicidad de la ministro de Trabajo, Kelly Olmos. Buscan colocar a las representaciones gremiales de las dos compañías bajo la tutela de los gremios que ya están insertos en Aerolíneas Argentinas, una decisión facciosa que atenta contra el capital y el trabajo en el sector.
Todos a una. Los gremios de la pesquería argentina están haciendo saber que la situación no da para más y que se debe cambiar de raíz el esquema de ganancias que literalmente expolia a los trabajadores del sector. Ambos secretarios gremiales —Jorge Frías por los capitanes, y Pablo Trueba por la marinería— anuncian medidas de fuerza y piden soluciones de inmediato. Un esquema nacido en el calor de la convertibilidad que es fuente de permanentes reclamos por parte de sectores trabajadores sin respuesta seria y cierta por parte de las autoridades.