Se nota el final de época I. La inauguración de la «mítica» Casa del Puente, recuperada después de una larga historia que comenzó en el segundo desgobierno municipal de Cospelito Perogrullo, lograda gracias a los desvelos de Magalí Marazzo y a su fuerte relación con el fallido presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, estuvo teñida de picolas lecturas políticas. A saber: No concurrió el intendente Guillermo Montenegro, quien eligió mostrarse en cambio con Sergio Berni. Como muestra de carácter, envió a su espada flamígera, el senador Alejandro Rabinovich. Tampoco estuvo el pope de la UCR provincial y hoy quizá el radical de mejor diálogo con Mauricio Macri, Maximiliano Abad, pero sí su esposa, la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero. También ausentes Fernanda Montoto Raverta, Pablo Obeid y todo aquel que forma parte de su entorno político.
Se nota el final de época II. Sin embargo, la ausencia de Montoto Raverta no fue absoluta: un día después, fue a recorrer la Casa del Puente guiada por Magalí Marazzo, sin termo ni mate ni vestida de Shopping Peatonal, como es su estilo durante las recorridas por los barrios, si no que se mostró elegante de manera discreta —demostrando mejor gusto que su jefa política—. Raverta tweeteó: «la casa sobre el arroyo más conocida como la casa del puente se puso en valor con fondos de obras públicas y cultura de la nación». Ni una palabra al respecto de que los vecinos del Marquesado se acercaron para hablar con AF sin que se les prestara atención. Marazzo —quien fue candidata a concejal en lista de Manino Iriart— diera como que viene perfilada para ser ahora candidata en las listas de «Fer».
El heredero I. En tanto no se definen las candidaturas a la gobernación de PBA, en JxC, lo local, está plagado de dimes y diretes. Avisamos: Montenegro sigue firme en su propósito de no presentarse a la reelección. Lo nieguen cuanto lo nieguen, y lo niegue quien lo niegue, por más que se lo digan entre carnes regadas con buenos vinos. Si finalmente encabeza la lista, hay que mirar muy bien al primer concejal. ¿Por qué? Porque es quien, en rigor, va a ejercer la intendencia y se prepara para en dos años asumir hasta el final del mandato.
El heredero II. En ese escenario, se había lanzado el nombre de Alejandro Rabinovich. Nones. ¿Fernando Muro? Nones. ¿Martín Ferlauto? Re nones. Hay un tapado, que tiene diálogo directo con el intendente, juega en liga propia, está segurísimo de qué hay que hacer y cómo hacerlo en caso de ocupar el rol. Se trata de un tema que Montenegro no discute ni debate ni con su prieto grupo íntimo. En esta, no va a haber ninguna encuesta que le diga qué hacer. Posdata: no es radical.
Inversiones. Hay algo que intriga: en medio de este loquero sin moneda, e imprimiendo billetes en el exterior, sigue existiendo gente con el coraje y el patrimonio para invertir en Argentina y en la ciudad. Es el caso de la presentación de un grupo aún no revelado para construir un nuevo centro comercial en el puerto, con una inversión de once millones de dólares. Hay gente que sí distingue el árbol en medio del bosque.
Calles de fuego, droga y alcohol. Un micro que transportaba a hinchas de Aldosivi se llevó por delante un automóvil Peugeot, al que destrozó. Lo que está pasando a diario en la calles de la ciudad requiere urgentemente disponer de operativos de alto perfil que controlen durante las 24 hs. Hay que parar esta locura.