De falencias y de desidia I. La actual crisis de salud provocada por un brote de bronquiolitis —un tema recurrente de la salud pública—, trajo una vez más la recurrente imagen de los pasillos atestados con camillas y pacientes en condiciones preocupantes. Nicolás Kreplak, el destructor de la salud pública bonaerense, salío a atajarse diciendo «estamos ante la crisis de bronquiolitis más grande de la historia». La crisis es producto de la falta de inversión en salud pública en toda la provincia de Buenos Aires: salarios de hambre por debajo de la línea de la pobreza, falta de equipamiento y otros diversos etcéteras.
De falencias y de desidia II. Un claro ejemplo de esto es la situación que se vive en el HIGA en Mar del Plata. Los hospitales de Ucrania están en mejor estado, aún después de los bombardeos criminales por parte del zarato ruso. Sin calefacción, con ascensores que sólo funcionan a veces, sin lavadoras para poder higienizar la ropa de cama, ahora el hospital está también incomunicado: se robaron los cables que lo conectan al sistema, y nada se hace para resolver dicha situación. ¿Hospital Interzonal General de Agudos Oscar Alende? No sabe, no contesta.
Movida azul. Finalmente, la crítica situación del comisario mayor José Luis Segovia le estalla en su propio rostro ante las puertas de la Departamental. La condena por delitos sexuales que pesa sobre Segovia en el fuero civil ya no la puede ocultar el poder. Las quejas se empiezan a repetir en todos los barrios, ya no es algo de lo que «sólo habla Noticias y Protagonistas». Los vecinos, del norte al sur y la costa hasta los límites del partido de General Pueyrredon lo dicen con todas las letras: «no hay presencia policial en ningún lugar de la ciudad».
Disputa municipal. Se vienen las elecciones en el sindicato de los conejos negros. A la lista tradicional, se le está formando una oposición que busca desbancar a los ya añosos dirigentes del gremio. Aparece una lista denominada «naranja y blanco» cuyo máximo referente es Walter Héctor Iribarren. Amén de que se lo caracterice como «de La Cámpora», Iribarren debiera hacer limpieza de su imagen en las redes: se ve que le gusta disfrazarse —al borde del transformismo— y ya le están haciendo campaña en contra utilizando su variopinta imagen. Por más que todo indica que se ha avanzado mucho en aspectos de tolerancia social, hay aún —y quizás por mucho tiempo— una cierta idea de lo que hace y lo que no a una imagen pública. Cada uno sabrá.
De cuitas y expectativas. Ha estado en la ciudad, en el contexto del fin de semana extra largo, el ex pre candidato a gobernador Joaquín de la Torre. Fue agasajado con un asado de buenas carnes regado con buenos vinos, en el que desplegó sus pareceres políticos, insistiendo su lectora de que Horacio Rodríguez Larrenta se bajaría antes de la PASO por lo mal que le dan las encuestas. Asistía, mudito mudito, el ex secretario de seguridad de Mar del Plata, Horacio «Toto» García. Entre apreciaciones varias, se planteó el tema de la continuidad o no de Montenegro y los eventuales cargos que podría ocupar en un gobierno de Patricia Bullrcih. A la mesa estaban sentados dos militantes de la lista única en la provincia, que intercambiaron pareceres muy contradictorios. Ahí se dijo: «Ritondo arregló con Grindetti, y van a renovar los siete diputados de Vidal». Todo sea para poder pagar los gastos del monoambiente de Recoleta.