Coto y los de siempre. La inauguración del hipermercado trajo —como no podía ser de otra manera— algún que otro cotilleo local. El siempre muy molesto Ladrey —el ilustre vacunado VIP— cautivó al constructor del local, gestionando y logrando una recepción para el matrimonio Coto a la que concurrieron el multiprocesado Scioli, el dirigente Alejandro Carrancio y otros integrantes de la variopinta fauna política local. Les deseamos a todos ellos que no hayan libado el famoso champagne Ladrey, mentado por saber provocar tremendas migrañas.
Una manito al lord mayor. Finalmente, la hábil mano del Secretario de Legal, Técnica y Hacienda, Mauro Martinelli, cerró con los díscolos municipales por todo 2025, al igual que con los guardavidas por el verano que se avecina, al tiempo que también le dio de baja a las pretensiones de dos empresas que se presentaron por la cuestión del recupero de impagos de tasas municipales. La baja de la inflación y la tranquilidad en los tipos de cambio, sumada a la baja de las tasas de interés, es lo que colabora para que se puedan lograr estos acuerdos.
PAMI, FECLIBA, IOMA. La salud, divino tesoro, está de malas en nuestro país: décadas de desquicio, delirios ideológicos y un sistema que está dominado por los laboratorios, hace estragos. Los unidos patrióticamente gritan y se rasgan las vestiduras por los cambios en el PAMI pero en las audiencias no hay ni un solo aporte ni aún menos soluciones de parte de quienes, hasta hace poco, manejaban todo. Los cambios en el PAMI no son felices: hay que poner mejor criterio y sentido común a la hora de corregir y quitar curros, pero hay que hacerlo. IOMA burla los derechos humanos de los bonaerenses de manera sistemática y ahora anuncia un arreglo con FECLIBA. Iban de guapos, pero les salió mal la parada a Kichi y sus socios de ruta.
De cuotas y derechos I. Finalmente, el Consejo Federal Pesquero renovó en casi las mismas condiciones y términos el régimen de cuotas individuales transferibles de captura para la merluza común por quince años, atendiendo —tarde, muy tarde— el reclamo que hacía toda la industria pesquera nacional. La actuación del subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca, el médico veterinario Juan Antonio López Cazorla en todo este proceso fue lamentable y dejó mucho que desear.
De cuotas y derechos II. En la misma movida, el Consejo Federal Pesquero elevó los derechos únicos de extracción (DUE) para todas las especies que se pescan en el mar argentino, propinándole otro golpe a una industria que, en términos generales, viene con rentabilidad negativa hace meses. En el contexto de las políticas macroeconómicas del gobierno, se ve como una medida incomprensible. Mucho desconocimiento, prejuicios y una brutal incapacidad de los mandos medios de hacer bien su trabajo e informar con propiedad a quienes terminan tomando las decisiones.
De cuotas y derechos III. Luego de hacer la plancha durante el gobierno del binomio Fernández-Fernández, los representantes de la provincia de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero se despertaron de la siesta. Carla Seain fue la única que votó en contra del aumento de los DUE. Bien por ella. Lástima que tanta enjundia en defensa de esta industria que genera 47.000 puestos de trabajo directos aparezca recién ahora que, en el sillón de Rivadavia, no se sienta alguien de su propio signo político.