Ignorados. El gobierno nacional decidió que la necesidad de dólares justificaba por un tiempo la quita de las retenciones al campo, tanto para los granos como para la carne, pero otra vez se «olvidó» de la pesca. Desde acá, los empresarios siguen reclamando sin que nadie los escuche, mientras se cierran fábricas todos los días y los buques dejan de navegar. Quizás le están hablando en tono amable a gente que sólo escucha si les gritan.
Guille y las plataformas. La justicia se expresó de manera clara: el municipio debe controlar y sancionar la actividad de las plataformas de transporte. ¿Guille les hará caso? ¿Qué pesará más, la obsesión porque La Capital no publique jamás una sola línea negativa sobre él, o el riesgo ahora muy cierto y concreto de terminar complicado judicialmente? ¡Cómo le complicó la vida el coruñés emprendedor asociándose con Cabify!
De causas judiciales y largas esperas. Finalmente Rigano y el resto de la banda de Jonestur van a tener que dar explicaciones frente a la justicia después de que tomaron plata que no era suya, la giraron a Andorra, se quedaron con los intereses generados y luego se vieron imposibilitados de devolverle los ahorros a sus legítimos dueños porque terminaron envueltos en una causa judicial en aquel país, atolladero del que pretendieron salir obligando a los estafados a colaborar con el pago de una multa multimillonaria. Otro que va a tener que sentarse en el banquillo de los acusados es el juez Ferro, quien abusó de su poder en favor de sus amistades. Se creyeron tan impunes…
Guille, Cospelito, Fer y el balneario. El relato viene así: en una maniobra siniestra para quitarle votos a Fernanda Montoto Raverta, Guillermo Montenegro y los libertarios le financiaron la campaña a Gustavo Arnaldo Pulti a cambio de, luego, cederle a Horacio Taccone la concesión de un balneario en la zona norte de la ciudad. ¿Será cierto? No es que en la política vernácula no se hayan visto este tipo de maniobras —o otras incluso mucho peores—, pero como el relato sale de la boca de los unidos patrióticamente, que mienten tanto, es difícil no sentirle cierto tufillo conspiranóico. Capaz Taccone, que se expresa tanto sobre tantos temas que involucran a la ciudad —como el festival de cine, aerolíneas, las universidades, el Minella, etc—, quiera decir algo al respecto. Veremos.