Malas Lenguas 836

SUTERYH

Amores en el palacio. Hay que decir que hace tiempo que en el siempre colorido palacio de la (in)justicia local no se vivía una historia de amores turbulentos como la que vamos a relatar. Por ahora no daremos nombres. ¿Por qué? Porque hay, como en toda historia, dos bandos, e intereses concurrentes en dejar mal a uno u otro. Versión uno: encumbrado camarista tiene amores clandestinos con la esposa, abogada de profesión ella, de importante dirigente de la matrícula local. Versión dos: no es que él, el magistrado, traicionara a su esposa, sino que ella lo traicionó a él. Puntualmente, hay dos rupturas sonoras; hacen ruido en el palacio y llegan e-mails contradictorios a la redacción de N&P. Se habla de citas en una quinta de Sierra de los Padres, investigadores privados, y filmaciones que oportunamente se subirán a la red. En fin, tiembla el escenario mediático Doman/Evelyn. Esto se va a poner más bizarro y atractivo.

Hotel Costa GalanaEncuesta. Solicitada por la redacción del diario La Capital, parece que le da muy mal, según se ha filtrado por las paredes de Champagnat y Alberti, a Alejando Ferro, quien sobrevive colgado de Pulti y Scioli. Esa encuesta fue el factor determinante de la nueva campaña electoral en este tramo, en que busca despegar del FPV y retornar a la abandonada figura de Acción Marplatense. Curiosas las percepciones, porque el infectólogo Ferro sostiene que su baja performance se debe a que Pulti “está muy pegado” a él.

Lejos, muy lejos. Así parece transcurrir la vida de los gobernantes. Pulti se esfuerza en traer escenarios rimbombantes a la ciudad como el Tour de France, de pésima organización, que dejó la ciudad partida al medio por dos días, sin ningún control del tránsito y el caos. Además, vecinos inundados en tanto se anuncia un gran éxito de la mesa de meteorólogos contratados a $300 mil por año. ¿Pulti?, bien, en Buenos Aires, con Taccone, titular del EMDER, tratando de que el primer partido de la Copa Davis entre Argentina e Italia se juegue en Mar del Plata. De la gente y sus padecimientos cotidianos, nada. Es que no son glamorosos.

Estado de abandono I. No hay trabajadores para la temporada de anchoíta porque nadie quiere trabajar en blanco para no perder los planes del Gobierno; el mismo es el caso de los choferes, que tampoco se quieren quedar afuera de las dádivas oficiales. En tanto, se anuncia pomposamente que habrá operativos para combatir el trabajo en negro en la ciudad, alimentado y motorizado por el propio Estado con sus planes de asistencialismo sin opción.

Estado de abandono II. Lleva la ciudad semanas sin atención de la ANSES, ya que sus instalaciones han sido tomadas por activistas de la estiba que claman por jubilaciones del Estado. La toma de las UDAI ha llevado incluso a enfrentamientos entre gremialistas del SUPA y el SECAFPI, que nuclea a trabajadores de la ANSES. Mucha gente a la deriva, y mucha indiferencia pública y sectorial.

 

Edea