Malas lenguas 862

Vandalismo y bandas I. En la sesión preparatoria del año legislativo, esta comunidad tuvo a un Gustavo Arnaldo Pulti en su máxima expresión. Perogrullo/Cospelito se rodeó de dos grupos violentos, Atahualpa y el grupo de choque de la UOCRA. Ambos grupos responden y entraman con Pulti de manera directa. Hay un video de cuatro minutos que estará disponible en la red en horas, que deja en claro cómo actuaron estos vándalos pagos. La agresión sufrida por los jóvenes radicales fue literalmente criminal. Si no hay víctimas se debe sólo a un giro afortunado del destino.

Vandalismo y bandas II. En tanto la sociedad se conmueve e interrogra por la sucesión de hechos violentos de autodefensa de vecinos ante manifestaciones delincuenciales y hay un gran alboroto político en torno a la raíz de esta conducta social, Pulti agita el odio, se expone en toda su dimensión de relator serial de avances que nunca tendremos, y busca acallar al Concejo Deliberante por el miedo. Pero no le va fácil. El concejal Mario Rodríguez lo cruzó feo en la privada del Concejo poniéndolo nariz contra nariz: “Vos enviaste a estos matones en contra de los pibes. Vos sos EL responsable”. Perogrullo agitó su carta preferida, la de víctima, y se dio por agredido por el edil opositor. Así se marchó del despacho de Baragiola, dejando un tufillo ácido a su paso.

Vandalismo y bandas III. Era de esperar que Pulti actuara así. Se atribuye a su ánimo el rechazo de la sociedad que, harta, lo deja en tres encuestas por detrás de Fernando Arroyo. En rigor, lo que lo tiene atascado es su idea de que él es mejor que cualquier otro, y que no puede ser que ahora luzca mejor alguien a quien siempre despreció: Vilma Baragiola. Es raro, mediocre; le llevó casi dos décadas obtener el título de contador público nacional con promedio cuatro. Se creyó iluminado e infalible. Llegó la hora, y como dice Joan Manuel Serrat, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.

Sigue la saga. En el puerto de Mar del Plata no sólo sigue funcionado el estacionamiento que el administrador dice que cerró por ilegal, sino que las tareas de la draga china son un interrogante para todos. El sábado 5 la introdujeron a puerto y anclaron en la Base Naval. Ya lleva una semana sin tareas evidentes, y aumenta la intriga por saber si servirá al propósito de su contratación. Está claro que la draga no puede trabajar fuera de la boca del puerto por no tener la maniobrabilidad que se requiere para esta tarea. ¿Otro fracaso? Y van…

Anuncios. Es lo que le sobra a esta des-gestión. Iban a cambiar el sistema de salud, pero se cae a pedazos. Iban a ordenar las cuentas públicas, pero fraguan el destino de las partidas para pagar gastos comunes. Iban a ordenar el tránsito con una central inteligente, y resulta que nada funciona y es un caos circular por avenidas. Se les cae el sistema de estacionamiento medido y no saben explicar por qué. Eso sí: llenarse los bolsillos con la plata del contribuyente les sale bárbaro.