Malas lenguas 865

Instrucciones preparatorias. Entiéndase: no es que los accionistas marplatenses estén concurriendo a completar el secundario (a más de uno le haría falta), sino que se han dedicado de lleno a una etapa del proceso penal que se denomina “preparatoria”. Es cuando los fiscales deben buscar elementos de prueba para definir lo que se conoce como “carga acusatoria”.Hay para entretenerse. A saber: IPP en curso por acciones no pertinentes en un predio dedicado a las fiestas privadas; IPP por allanar un domicilio en zona Güemes; IPP por allanamiento y desaparición de más de doscientas cubiertas de la gomería propiedad de Walter Daniel Sánchez; una por delitos -en principio- ambientales al respecto de la planta de congelados Dolfish, y la más famosa, la de los carnets de conducir truchos. Alveolite, Bruzzeta, el grupo especial que reporta a ambos… ¿Una época que concluye?

Papelón. Fue dicho así: “El personal de Tránsito tuvo un incidente con un conductor que circulaba conversando telefónicamente. Es una jueza; preferimos no dar el nombre”. Bueno, como nosotros no tenemos ese prurito, aquí va: se trata de Patricia Alejandra Gutiérrez, jueza de garantías del fuero del niño, quien fue detenida por personal de Tránsito en la intersección de la avenida Jara y Balcarce el 22 de abril. Circulaba al comando de su vehículo hablando por celular, y al ser interceptada, intentó eludir el control de tránsito. Al no conseguirlo, quiso evitar que le labraran la infracción identificándose como jueza de garantías. Los inspectores le solicitaron que exhibiera la licencia de conducir, pero se negó a hacerlo. Ya bastante nerviosa, Gutiérrez hizo llamar a personal policial para que intercediera en su favor, aunque no logró su cometido. Quien logró hacer entrar en razón a la magistrada fue su esposo, que se presentó en el lugar y la hizo descender del rodado para permitir su secuestro, ya que Gutiérrez, luego de tanta insistencia, exhibió finalmente su licencia de conducir, pero estaba vencida.
El monto de las dos infracciones -efectuando el pago voluntario- asciende a $2.997 ($1,498.50 por cada infracción cometida), monto al que deberá sumarle $68 en concepto de gastos de actuación contravencional.
Patricia Alejandra Gutiérrez tiene importantes antecedentes contravencionales de tránsito. Los que siguen son algunos de ellos: estacionar sin marcar tarjeta; estacionar en doble fila; conducir sin utilizar cinturón de seguridad; estacionar en lugar reservado para carga y descarga; permanecer estacionada una vez agotado el tiempo abonado y estacionar frente a un garaje. En cada ocasión intentó evadir sus responsabilidad objetiva como ciudadana, atropellando al funcionario actuante con su condición de juez.

De Ripley I. En tanto nuestra comunidad estaba literalmente azorada por la acción de un violador serial -ya hoy detenido y sometido a proceso-, un rumor ganaba la ciudad. Un hecho de violencia sexual extrema se relataba de boca en boca. “Violaron entre cinco a un marinero novel, de origen correntino, a bordo del “Luca Mario”, congelador de la flota de Solimeno”. Tan fuerte que da impresión relatarlo. El hecho fue finalmente confirmado: ocurrió, provocando que el capitán del congelador,  con el resto de la tripulación, encerrara a los predadores sexuales en un camarote y tomara rumbo a puerto.

De Ripley II. El joven en cuestión, de 23 años, ha quedado en muy mala condición psicológica. Oriundo de Empedrado, Corrientes, un familiar suyo manifestó a una radio local: “Está destruido, encerrado, no quiere ver a nadie. La familia está constantemente con él. Luego de ser sometido, primero intentó ahorcarse, pero zafó la soga y lo salvó un compañero. En un segundo intento, quiso arrojarse al mar. Necesita medicación para dormir”. Y añadió, por si le faltara escabrosidad al asunto: “Lo tuvieron que operar para sacarle chapitas de cervezas, un clavo y un caño. Tiene siete puntos. Lo amenazaron que si contaba iban a hacer “boleta” a su hija y a su mujer”. El joven es padre de un bebé de un año y medio. “Es lo que le está dando vida”, aseguró Karina, hermana de la víctima. En tanto denunció que los responsables del navío le ofrecieron $300.000 para que no se difundiera el caso.