Iglesias, Belmonte y Noel I. Tal como revelamos en el Facebook de Noticias & Protagonistas Radio, el pasado martes se llevó a cabo una reunión en oficinas de la Plaza del Agua entre el intendente GAP y el fiscal general Fabián Uriel Fernández Garello. La reunión es de lo más impropia, pues la investigación por los carnets de conducir truchos no debería dirigirse sólo hacia el personal, sino hacia el núcleo mismo de la administración comunal. Garello y GAP han estado acordando desde hace ya seis meses acciones conjuntas para direccionar la investigación hacia Juan Carlos Belmonte, el mismo Belmonte al que GAP abrazaba y trataba de “hermanito”. La reunión se realizó para dar la puntada final a la suspensión de los fueros sindicales de Belmonte, ejecutada por el siempre servicial Humberto Noel, acompañada por la jueza Amalia Mastrogiácomo, y con la disidencia sonora en el texto de la jueza Eleonora Slavin.
Iglesias, Belmonte y Noel II. Juan Carlos Belmonte siempre le fue fiel a GAP: para él, Pulti era el paradigma del jefe, del líder. Belmonte repetía como un mantra “Gustavo es un fenómeno, es el mejor”. El mejor lo entregó mal. Guillermo Iglesias había llegado de la mano de Ariel Ciano, quien, alertado de la investigación de la Fiscalía General, lo avispó, y lo convirtió así de investigado a “buchón”. Iglesias aportó datos precisos en seis oportunidades a la fiscalía actuante que apuntalaron la culpabilidad de Belmonte. El rol de Humberto Noel, por su parte, es patético y pobre -mercería otra calificación, pero ordinarios sobran, así que nos quedamos en esos calificativos-. Noel se desesperó en dar a la resolución requerida por la comuna un tono de vindicta muy poco judicial. En el Tribunal de Trabajo suena una expresión: “Sabíamos que (a Noel) le gusta la guita como loco, pero esto ya es infame”.
Viernes trágico. Será el próximo 23 de mayo. Para Jorge “Margarina” Ferro el día clave en que se deberá resolver la recusación impetrada por Gustavo Demarchi. Con el expediente en manos del juez platense Leopoldo Schiffrin, la audiencia de marras develará punto por punto la variopinta carrera del magistrado que, habiendo jurado por las actas de la dictadura militar, hoy actúa como juez por los derechos humanos. El cúmulo de medidas de prueba solicitadas expone que la cuestión va en serio y no habrá “tutía” para el sujeto más temido de la Cámara Federal.
Negocios y acuerdos. Es un dato de la realidad que Gustavo Arnaldo Pulti no comprende la diferencia entre lo público y lo privado. Tiene la tentación permanente de tomar recursos públicos para pagar gastos privados, lo cual torna evidente la confusión. Así hace de la gente víctima y cómplice. Esta modalidad es la que llevó a que, para pagar los costos de consultoría para la campaña/campañas de Acción Marplatense, el modo fuera contratar en planta permanente a los integrantes de la consultora Ayala, empresa iniciada por César “Cacho” Ayala, y en la actualidad dirigida por una hija suya, María Eva Ayala. A esta situación de, como mínimo, confusión e ilegalidad administrativa de pagar servicios con cargos en planta permanente, se sumó un nuevo contrato de consultoría con el EMTUR. Cualquiera sabe de sobra que según la Ley Orgánica, está prohibido que el municipio contrate con empleados municipales. ¿Resultado?: suspensión en el Registro de Proveedores para la Consultora Ayala por cinco años. ¿Cómo compensará ahora GAP esta situación? Habrá que ver qué otra caja del Estado “confunde” con su bolsillo para morigerar semejante daño patrimonial.