Malas lenguas 881

Nerviosa. La jueza de Trabajo Amelia Mastrogiácomo, quien protagonizara un sonado escándalo en acto del PJ en los años 80 en disputa por el corazón del desaparecido vicegobernador bonaerense Luis Macaya con la periodista Mora Cordeu, no la está pasando bien. A un año de haber entrado en funciones como titular del Tribunal 2, Mastrogiácomo se encuentra con licencia psiquiátrica. Ahora, ¿no le hicieron oportunamente los exámenes psicológicos indispensables para saber si estaba apta para el cargo? Si no está apta para la función, ¿por qué fue nombrada jueza a los 60? ¿Para jubilarse tal vez? Nuestras fuentes sostienen que su nombramiento se debe a que fue socia de toda la vida en el estudio jurídico del juez de Trabajo José María “Tucho” Casas, y éste la nombró su asesora cuando era subsecretario de Trabajo de la Provincia. Todo queda en familia, o mejor dicho en el estudio.
Otra fuente asevera que ésta es una derivación más del caso de las licencias truchas.

Nervios varios. Lo que animan a la familia Alveolite. Adrián Alveolite, sometido a proceso penal por abuso de poder y con dos causas penales en curso, podría esta semana comprobar que escupir al cielo no es algo muy inteligente. Entre quienes han obtenido un carnet de conducir en condiciones por cierto discutibles, está su propio padre, un ex cura que abandonó los hábitos para contraer matrimonio con el amor de su vida. Don Alveolite padre está más que preocupado por el alto perfil que curte su hijo en la arena pública. Como entendido por años y experiencia, sostiene que con lo que hay que tener cuidado es con “el vuelto”, y eso se ve venir.

Confirmado. Tal como fuera publicado en esta columna hace un mes, la alianza entre los grandes grupos económicos y el gobernador Scioli es un hecho. En un acto político que contó con la presencia del jefe de Gabinete de la Provincia Alberto Pérez, el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, el mega millonario Horacio Tettamanti, y el subsecretario de Pesca de la Nación Miguel Bustamante, se cerró el acuerdo político-empresario que lleva a Oscar Fortunato al Consejo Federal Pesquero y a Mariano Retrivi a la Comisión Mixta del frente pesquero común con Uruguay; un área de disputa en la cual un barco del propio Retrivi fue interdicto hace años por la prefectura uruguaya en un hecho de sonadas repercusiones.

Denuncias. El 8 de mayo de este año, Ramón “Toto” Lorenzo aseguró en el aire de la 99.9 que hay una relación directa de la organización de Camioneros con el otorgamiento de licencias de conducir ilegales o “truchas”. No pareció importarle el tema al fiscal general Fabián Uriel Fernández Garello, ya que nada hizo al respecto. Lorenzo fue por las suyas y, representado por el abogado Osvaldo Verdi, plantó denuncia que espera sea tenida en cuenta. Nos preguntamos: ¿hasta dónde llegan los acuerdos políticos entre el fiscal general y el intendente Pulti? ¿Tanto hay en juego?