Relaciones impropias I. Tal como suele señalar la señora Legrand, “el público se renueva”, por ello citamos que este medio publicó en su momento información documentada que revelaba el financiamiento por parte del abogado César Sivo de pasajes a España y otros gastos a los integrantes del grupo llevado a juicio en la causa “Pescado Blanco”. La publicación fue de interés del fiscal general Daniel Adler, quien le pidió al director de este medio que urgiera al abogado Cristian Moix a presentar un pedido de investigación acompañando ejemplar de Noticias & Protagonistas. Sin embargo, jamás se supo de investigación alguna.
Relaciones impropias II. La foto que acompaña este texto revela la reunión mantenida en el domicilio de César Sivo -Almafuerte y Pellegrini- esta semana, alrededor de las 7pm, entre el propietario y el fiscal federal de cámaras Daniel Adler. Luego de esta visita, ocurrieron dos cosas: la entrega del titular de la sociedad Madaho’s, y una operación de prensa dirigida por Belén Cano en contra del abogado denunciante de la persecución a Juan Manuel Pettigiani.
Florencio de la “B” y el parque, anche las tarjetas. El parque temático armado en color naranja en la Bristol es, según denuncia “Lucho” Martínez Tecco, un negociado de aquellos. El canon por uso de la playa equivale, en la versión del legendario creador de casi todo lo que se hace en el verano marplatense, al mismo valor del que debe pagar “Florencio de la B(ristol)” por el Hotel Provincial. Como a la hora de los negocios no hay que hacer asco a nada, la familia Mochkovsky le vendió a la Provincia en contratación directa un millón y medio de tarjetas a un costo de un dólar y medio cada una. Pingüe negocio, por cierto.
Enojo. El que hay en el Ministerio de Seguridad por el insólito pedido de la Intendencia para que se le entreguen tres unidades Toyota Etios para uso del intendente Pulti, el secretario Alveolite y un tercer beneficiario no especificado. Desde La Plata hicieron llegar su fastidio, toda vez que las unidades son para patrullaje y no para usos particulares. Mucho menos considerando que los integrantes del Comando de Patrulla ya han destrozado unas 45 unidades. Y ya se sabe que GAP/Perogrullo/Cospelito no distingue mucho lo propio de lo colectivo: a él, todos los transportes lo dejan en la estación “ si me conviene, me lo apropio”.