De visitas y tendidas gastronómicas. Al encuentro evangélico realizado en el GHP, la gobernadora Vidal llegó acompañada de Jorge Macri, primo del presidente, intendente de Vicente López y titular del grupo BAPRO. La ausencia de Carlos Fernando Arroyo en el lugar no debía llamarle la atención, pero lo hizo. En contacto con uno de los colaboradores más directos del intendente -“Tambor”, su apodo de niño-, acordó un almuerzo en el hotel Sasso con Arroyo y colaboradores, aunque la tendida gastronómica finalmente se hizo en “La guapa”. Allí, muzzarelitas van y vienen, el intendente le hizo saber de su malestar a Vidal, y le aclaró que no pisó ni pisará el GHP en tanto el anciano aldeano de Lugo sea el concesionario de dicho establecimiento. La reunión, cordial en general, dejó planteado un camino distinto en el entendimiento de qué es hacer política en Mar del Plata en el contexto de Cambiemos. Se verá.
No va más I. Lo que no va más son las excusas de la gente de Jonestur a sus clientes por la plata (dólares y euros) que quedaron enganchados en el procedimiento de liquidación del banco de Banca Privada d’Andorra (BPA), de la familia Cierco Noguer. Esta familia, que hasta desatado el escándalo que se llevó puesto a este banco, gozaba del prestigio autorreferencial que da el dinero -aunque de procedencia decididamente non sancta-, según señalan medios españoles, no sólo copreside el cuarto banco andorrano por activos (intervenido por los Estados Unidos) sino que también gestiona Industries Montanya, productora de tabaco, la única industria de Andorra, floreciente en los años noventa. A finales de esa década, el aumento de los controles de contrabando de tabaco en España precipitó una rebaja sustancial en la facturación. De allí a las finanzas, con el ingreso de España en la comunidad, hubo cortos pasos.
No va más II. La situación de los Cierco Noguer es muy compleja en este momento, y esa situación ha devastado a Jonestur, hasta el punto de haber tenido que desprenderse del local de avenida Luro casi Independencia para pagar parcialmente una deuda de trescientos mil dólares. La venta, que no cubrió el monto de la deuda, incluye el compromiso de pagar alquiler por el local, que hasta el presente no han podido honrar. Cada día todo se complica más, y la plata de Andorra, tal y como están las cosas, no parece tener retorno.
No va más III. La situación es cada hora más crítica, y hay de todo en ella: está el que evadió millones; el que cobró una indemnización de algunos cientos de miles y decidió que enviarla al exterior era lo mejor; el que tenía un dinero para hacerse la casa y decidió esperar un tiempo, ganando un dinero al 10% anual en dólares. Ingenuidad, codicia, un poco de todo, como en botica. Lo que ya no hay es´paciencia, y muchos airean su bronca sabiendo que ir a la justicia traería más problemas que soluciones. El esquema de la pirámide de Ponzi se repite una vez más. Todo pasa y nadie aprende.