Malas lenguas 1350

De cambio y guachadas I. Llegó a Mar del Plata —en medio de un trajín infernal por toda la provincia, de largas jornadas sin descanso ni aviones privados— Patricia Bullrich. Su agenda súper apretada transitó —otra vez— por medios que eran importantes hace ya mucho tiempo, con lo que se le nota al edad a los porteños que le manejan el itinerario.