El Gobierno cree que el ataque se basó el motivos religiosos
Las autoridades chinas culparon a militantes de la turbulenta región occidental de Xinjiang por el ataque de “terrorista” armados con cuchillos en la estación de tren de la ciudad de Kunming, en la provincia china de Yunnan, en el suroeste del país. Dicho incidente dejó un saldo de 33 personas muertas, incluidos cuatro de los agresores que fueron abatidos a balazos.