«Prefiero que me maten, antes que ser corrupto»

Lo dijo Rosario Crocetta, el primer gobernador de izquierda de Sicilia, que ganó las elecciones regionales en octubre de 2012. Es comunista, declarado homosexual y está condenado a muerte por Cosa Nostra. Sin embargo, ha logrado conquistar a los ciudadanos italianos y también a algunas autoridades del extranjero, tras dos reportajes que ofreció al New York Times y al Sunday Times.