Se acercan las PASO. Corre el reloj frenéticamente para definir el armado de listas y opciones de quienes se van a medir para obtener el piso electoral necesario con vistas a octubre. Al compás de dicho frenesí, la manzana de las sombras bulle en actos y acciones que avergonzarían a cualquier madre que haya soñado un futuro para su hija/o en el ámbito del servicio a la comunidad.
La operación lanzada contra Emiliano Giri es, de por sí, mínima y mendaz. Ha aparecido en las últimas horas un testigo que afirma estar corroído por la culpa por haber reconocido a un actor de la trama de contratos truchos en Astilleros Río Santiago, que no sería tal. Alguien parece haber imaginado que la confesión apartaría al ex todopoderoso armador de la campaña de Arroyo de una hipotética concejalía.
Octubre será terrible. El viento huracanado que soplará de las urnas se va a llevar buena parte de esta miseria humana que agota la paciencia de la sociedad. De todos modos, la única discusión previa que cuenta en Mar del Plata es cómo será el armado de la lista de Cambiemos en la ciudad. El resto serán historias menores.
En La Plata, Guillermo Arroyo blanqueó que van por la lista de unidad, y aseguró que la candidata del intendente para encabezarla es Vilma Baragiola. Juan Aicega fue claro al señalar que integrarán una que exprese el espíritu de Cambiemos, y hoy ese espíritu es que no puede haber lista de oposición en aquellas localidades en las que la coalición es oficialismo. Ergo, si hay lista de unidad en CABA, en La Plata o Quilmes, es obvio que debe haber lista de unidad en Mar del Plata. Incluso algunos que se sacan fotos con el núcleo opositor al intendente más duro —integrado, entre otros, por Víctor Daniel Katz Jora y el jefe de la agrupación viudas plañideras de Arroyo Gustavo Serebrinsky—, en la trastienda ya dicen: “no va a haber otra que la lista de unidad. Lo pide Vidal”.
Imperturbable, el intendente conduce su arremetida contra el anciano aldeano de Lugo. El pasado viernes, bajo la lluvia, personal municipal colocó el primer cartel que claramente designa a los edificios de la ex terminal de ómnibus tal y como obliga y determinan el pliego licitatorio y la ordenanza de otorgamiento: Centro Cultural Estación Terminal Sur, el primero de la señalización que la municipalidad impondrá en todo el complejo, porque así corresponde y así será.
Carlos Fernando Arroyo está dispuesto a que se cumpla todo lo que está escrito. Que se cumplan las ordenanzas. Y que quien ha pretendido ser el dueño y señor de la vida política de la ciudad por décadas, también sea arrastrado por los vendavales de octubre.