El anuncio de la realización del Enduro Pale –una prueba de durabilidad y resistencia inspirada en el Enduro Pale du Torquet Pas-de-Calai de Francia, la prueba de motos más grande de motos en Europa, que se realiza desde 1975– trajo una vez más un escenario de polémica en la ciudad.
Serán aproximadamente dos horas de prueba para cuatricilos y motos preparadas para la ocasión, divididas en más de diez categorías, con premiaciones hasta el quinto puesto. 48 hs de acción muy intensa que cuenta con dos realizaciones en Necochea, intendencia en manos del FdT, que se negó este año a ser la casa del evento.
Los motivos del rechazo no se expresan en público, pero se aducen cuestiones ambientales. En Mar del Plata, con la habilidad que los caracteriza, los grupos del FdT sacaron sus habituales trucos de la manga y en horas ambientalistas, ecologistas y correveidiles salieron a disparar en contra del evento.
Montenegro emplea un método que irrita: muy personalista y desconfiado en extremo, juega al hecho consumado y así genera el hueco que el FdT y sus satélites ideológicos emplean para generar ruido. En términos de república, el proyecto debió presentarse ante el Concejo Deliberante y, cuando menos, recibir una respuesta en cuanto a la cuestión ambiental. No fue así, y eso dejó un amplio espacio para la crítica, razonada o no.
Como no son de Mar del Plata, y poco y nada conocen –y menos consultan–, ni sabían que las playas del norte de la ciudad son obra de la acción del hombre y no de la naturaleza. Desde la construcción del puerto de Mar del Plata en la década de 1930 se alteró la deriva continental y toda el área del sector costero quedó sin arena, a tal punto que los grandes murallones que van por toda la costa desde la zona del Unzué hasta Constitución se construyeron para evitar la caída del terraplén que habría hecho desaparecer la calzada, parte de la ruta 11. Fue el ingeniero Alberto Lagrange quien, tomando el modelo francés aplicado en las costas del país galo, introdujo con éxito el diseño de las escolleras con forma de T que nos dan estas enormes playas públicas que disfrutamos hoy.
Finalmente, el impacto del evento fue saludado con un increíble día al sol a pleno que canceló las críticas, amén del decisorio judicial que le dijo «nones» al amparo presentado, rechazado por las razones expuestas que no eran del orden legal, sino del territorio ideológico de la política.
Pareciera que vivimos empeñados en pegarnos un tiro en el pie por mala praxis política, por falta de grandeza, o por miserias personales. En este contexto, es inconcebible que la postura política del FdT sea la oposición sistemática. Hay mucho para corregir, y la gestión no es buena, pero haciendo pirotecnia verbal, no van a concitar la atención del ciudadano marplatense.
Es sólo otra absurda pelea de aldea.