El 2 de marzo del presente año, el intendente Gustavo Arnaldo Pulti se reunió con los meteorólogos Luis Viera, Alejandro Benavídez, Javier Merlo y Pedro Mazza, y sumó a ese encuentro a la científica Claudia Competella, de quien se dijo se había llegado hasta estas costas galanas “para traer tranquilidad a la población”. El propósito declamado de la reunión era formar un consejo meteorológico que, en palabras de Marcelo Artime, brindara “previsibilidad meteorológica” a los marplatenses.
En agosto se conoció que el cuarteto citado de meteorólogos percibe trescientos mil pesos por año por su asesoría, y que cumple funciones en la torre tanque de OSSE.
En estos pasados días cayeron sobre Mar del Plata algo así como cien milímetros de lluvia en setenta y dos horas. A ese respecto, Artime, rodeado por los meteorólogos en la torre tanque, señaló: “Este pronóstico que dio el Consejo Municipal de Contingencias Meteorológicas se viene cumpliendo al pie de la letra y -ya en las 48 horas anunciadas- es importante el trabajo que la gente de Defensa Civil viene realizando ininterrumpidamente”.
Vayan algunas precisiones sobre el particular: cualquiera que ingrese a la página web del Servicio Meteorológico Nacional puede hacer las mismas observaciones. Sin costo.
Todas las advertencias realizadas, se ve que se advierten poco. Veamos qué relataban después de las últimas luvias los referentes del movimiento 15 de Enero. Sostuvieron ante los medios: “Como siempre, no obtuvimos ninguna respuesta. Alejandra Urdampilleta –secretaria de Desarrollo Social- apareció recién a las cinco de la tarde en la sociedad de fomento de María Taboada. Nos habían dicho que ahí no había lugar para familias, y cuando llegamos, el lugar estaba vacío. No sabemos ya cómo acercarnos a esta señora porque no nos abre las puertas de Calidad de Vida, y cuando la llamamos para pedir cosas para la gente, no se hace cargo. Dice que no tiene nada para dar, pero desde el Ministerio de Desarrollo Social de Nación nos informan que todo lo entregaron al municipio (…) Urdampilleta llegó a Vértiz y Pehuajó y se quedó sentada en el auto esperando que la gente se fuera a anotar a su auto para llevarla al centro de evacuados”. Y agregó: “la gente no necesita sólo un colchón, una frazada y comida; necesita fundamentalmente una vivienda digna, que es un derecho adquirido por la gente. Estos ciudadanos no merecen vivir así como están viviendo”.
Obviamente, Acción Marplatense privilegia su relato a la realidad. Paga por un servicio innecesario, los meteorólogos, un hato de caraduras que se llevan un dinero público de manera innoble, y pone en lugar de funcionarios a apropiadores de la renta pública como Urdampilleta.
La ocupación de las viviendas inconclusas del plan de erradicación de la villa de Paso también destapó otras cuestiones. Por ejemplo, el abandono de la obra de viviendas que debían entregarse en octubre, que es tal, que el sereno hace tres meses que no percibe sus salarios. Y el intento de César Trujillo, presidente de la asociación civil Trabajar, de eludir responsabilidades diciendo que la Provincia no aporta el dinero, sólo desnuda más la indiferencia que estos apropiadores de la renta pública tienen por la gente. Los Trujillo han recibido millones de pesos del erario público con el propósito de llevar adelante la construcción de viviendas. Pero resulta que nunca nada concluye, y el dinero desaparece una y otra vez, siempre bajo la idea de que todo pasa y nada será recordado. Hasta que la lluvia diga presente en esa forma en que suele hacerlo, y entonces todo lo oculto salga a la luz.