La del tero
Esta semana, la historieta de ficción del intendente Gustavo Arnaldo Pulti tocó un pico máximo al pretender presentar una audiencia general del papa Francisco como un acto entre pares.
Columna de tapa, escrita por el periodista José Luis Jacobo
Esta semana, la historieta de ficción del intendente Gustavo Arnaldo Pulti tocó un pico máximo al pretender presentar una audiencia general del papa Francisco como un acto entre pares.
Una semana en la que las imágenes y la palabra concurrieron a brindar ficción al mejor estilo Fariña. ¿La sociedad quiere ficción? Gustavo Arnaldo Pulti le da ficción.
Es indudable que el poder corrompe. No es aún tiempo de señalar si hay dinero, cargos, prebendas, o algún negocio vinculado a los servicios municipales. Lo que sí está claro es que ni Cristian Azcona, ni Hernán Alcolea, y mucho menos Lucas Fiorini, podrán sostener ante el ciudadano atento que representan algo diferente en esta comunidad: votar la ordenanza de creación de policía local revela qué son, y qué están dispuestos a hacer.
Una vez más, como ocurre desde hace siete años, Gustavo Arnaldo Pulti da vueltas en círculos en torno a la inseguridad sin provocar, en rigor, cambio alguno que tienda a dar respuesta a la ciudadanía.
La semana que concluye fue pródiga en lo que Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, declamaba en el Principio de la transposición: cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con otro ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”, ilustraba.