Un dato relevante de la inestabilidad institucional argentina ha sido por décadas el manejo y control por parte del Estado de la información que se le brinda a la sociedad, filtrada a través de la censura en todas sus formas, la persecución a los periodistas, y el acoso económico a los medios que insisten en soledad en publicar la verdad.
El 5 de marzo, la estación de radio 99.9 y el programa de radio que dio inicio a la matriz que es hoy Noticias & Protagonistas, cumplieron 25 años de tarea continua y comprometida con los hechos y la comunidad. Un compromiso que está presente en cada llamado, en cada pedido de los oyentes de ser escuchados, atribulados como están por un sistema de poder que hace lo posible y lo imposible por mantener sus usos, costumbres y privilegios.
“La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”, predicaba Joseph Goebbels, y a la luz de los acontecimientos, tenía razón. De esos tiempos y lugares viene también la famosa frase de que “si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Pulti miente descaradamente, y actúa usando todo el poder del dinero para ocultar y tapar cuestiones que, como mínimo, son preocupantes. Tal el caso de la elevación a juicio oral y público de los cargos criminales de abuso de autoridad y adulteración y falsificación de documento público contra su secretario Adrián Alveolite. Pulti miente a la población, ejerce presión mafiosa sobre otros actores políticos, conduce una red de inteligencia y operaciones ilegales que ficciona personajes en la red llevando adelante campañas de injuria y difamación dirigidas a descaracterizar a sus adversarios políticos, a los que trata como enemigos -cualquier parecido con otras jurisdicciones no es pura casualidad-. Está claro que salvo alguna excepción, la tiene fácil: un Concejo Deliberante en el que hay más preocupación por conseguir contratos y cargos que por servir a la comunidad es pan comido para quien, como en el caso de este intendente, no tiene el mínimo escrúpulo en corromper lo que haga falta.
Los datos que ha recabado prolijamente el concejal Reinaldo José Cano exponen el nivel de uso de recursos públicos que se ponen en el bolsillo de medios y periodistas. En 2014, más de dieciséis millones de pesos salieron de las arcas municipales hacia los canales 8 y 10, los medios de Florencio Aldrey Iglesias, las radios de Fumaroni y Pagano, o medios digitales como loquepasa.net o 0223. Todos forjan un cerco informativo que engaña a lectores u oyentes, por caso en el tema citado, callando toda información sobre la elevación a juicio de Alveolite. En la semana que concluye, Alveolite dio entrevistas a estos medios, y otros que también participan en tono menor en la repartija: más de quince entrevistas para comunicar la tercera apertura para la policía, ficcionalmente llamada municipal, sin que uno solo de estos medios preguntara lo que se impone al respecto. Nada. Sólo formalidades inconducentes.
En épocas de conculcación de la libertad de prensa, los argentinos sintonizaban radio Carbe, de Montevideo, Uruguay. Hoy no hay que saltar el charco pequeño, ni siquiera en el dial: la 99.9 y Noticias & Protagonistas han probado en estos 25 años que llegaron para quedarse y hacer el trabajo despreciado por los mercenarios a sueldo.