#YOTEAVISE

El hashtag se le ocurrió a un querido amigo, a fuerza de escuchar diversos análisis políticos que preveían situaciones que luego se cumplieron. No hago la lista, porque sería pavonearse sin sentido.

Mar del Plata suele tener largos períodos de actitud indiferente ante las acciones de sus intendentes hasta que, de un día para el otro, el boca a boca termina provocando que se le quite la alfombra roja hasta al más pintado. Pasó notoriamente con Blas Aurelio Aprile: el 24 de octubre de 1999 fue reelecto con el 61% de los votos, algo nunca ni visto ni repetido, para terminar renunciando el 3 de enero de 2002, dejando la ciudad en llamas.

Hoy, la situación es infinitamente más compleja: el espacio entre la indiferencia y el fastidio es más acotado. La mecha está mucho más corta. Crece pasto junto a los cordones por todos los rincones de la ciudad, algo nunca antes visto. Baches por doquier. ¿Recuerdan esa campaña en contra de Arroyo por los baches? Julián Bussetti, militante del PRO, creò en los primeros días de la intendencia de Carlos Fernando Arroyo una cuenta de Facebook con el único propósito de denunciar por ese medio el estado de las calles. Ese era el material del que se nutría el MultiLadrey para limar al intendente al que siempre odiaron, y nunca pudieron someter.

Cuando entrevisté a Bussetti en la 99.9 para hablar de su iniciativa, soltó casi inocentemente: «ya somos 9.000 personas, es un tema que está muy en agenda. Me motivó a hacerlo que a pesar de la gestión nueva, había una inacción. No veíamos las cuadrillas y la ciudad estaba cada vez más poceada, no es un tema nuevo sino que viene desde hace muchos años».

Sí, venía de años. De los ocho años de la gestión de Pulti, quien devastó la hacienda municipal. Pero, en esos años, estos inquietos jóvenes no impulsaron un escenario de denuncia constante, como sí lo hicieron durante la gestión siguiente. Y ahora, tampoco. Bussetti, pasados los años, se retiró del centro de la escena.

En esa charla en la radio, el militante por los baches dejó una cita que es imperdible: «Pregunté cómo era la metodología de trabajo y me contaron que la prioridad era restablecer las calles donde pasa el colectivo, lo cual me pareció bien. Hay muchas necesidades en distintos barrios de la ciudad. En la página hay muchos que lo insultan a Arroyo, pero trato de no bajar línea. De todas maneras, no estoy de acuerdo con los sueldos que están cobrando los funcionarios, yo voté a este gobierno por austero».

Ahora, durante la administración de Carlos Fernando Arroyo, el número máximo de funcionarios designados en el ejecutivo llegó a 87 cargos. Hoy, el último número que se conoció públicamente, es de 134, sin embargo, parece que ya nadie se molesta ni por los baches, ni por la austeridad. O los jóvenes del PRO entregaron las banderas, o algo de lo que se hizo en aquel momento, no era real.

El 2022 será un año bisagra para nuestra historia. Las condiciones políticas son distintas, porque los que voltearon al gobierno de Fernando de la Rúa, hoy, son los que están en el poder. No obstante, la escases de recursos, y el retroceso obvio de la calidad de vida empuja al mal humor social. Hay que ponerse a arreglar las calles, a limpiar, y a ordenar el tránsito, cosas simples que, si no se hacen, un día te pueden costar la alfombra roja. #yoteavise