1) Vito Amalfitano
(entre la ficción y el papelón)
De la vieja guardia, aún vive en la ensoñación de épocas en que La Capital cambiaba el curso de acontecimientos en la ciudad con un título y un copete. Pero esta vez le salió mal, y encima lo putearon de lo lindo incluso el patrón y sus compañeros de laburo. Incómodo.
2) Carlos Amud
(la mafia busca doblegarlo)
Quiere cambiar las cosas en el complejo de Mogotes. Compleja tarea, ya que la mafia que manejó los chiringos por décadas y ha llenado los bolsillos de exdiputados provinciales e incluso un exsenador, empuja su espacio de poder. No se arredran ni ante la Fiscalía de Estado ni la fuerza policial. Va a costar torcerles el brazo.
3) Nicolás Maiorano
(despidiéndose por todo lo alto)
En su último día, se fue por todo lo alto haciendo una ofrenda al grupo de conejos negros: envió de nuevo a comisión el proyecto de presupuesto remitido por el secretario de Hacienda. Partió haciendo un guiño cómplice a los mismos que lo echaron de la Presidencia del Concejo Deliberante. Gracioso que no causa gracia.
4) Daniel Zacarías
(reculando desconcertado)
Está desconcertado. Ponía condiciones -ya no-, ahora va despacito y asume que el que para, pierde el día. Sus antiguos aliados, de tanto sumario que se pierde, horas extras no trabajadas y cobradas y trapacerías secuenciales, lo reciben pero se cuidan de la foto con él y sus compañeros de ruta. La zanahoria se le puso tóxica.
5) Franco Bagnato
(despacito)
Ya senador, elige seguir de bajísimo perfil. Asegura que a partir de 2018, en el ámbito de la cultura, su presencia y el rol en su banca se harán sentir. Su llegada a la Gobernadora puede darle un sitial privilegiado.
6) Hectór Cutulli
(lejos del conocimiento necesario)
Arquitecto designado para las playas públicas del verano feliz de la Gobernación, sin CV que avale, ya que lo suyo es la arquitectura publicitaria. Le erró con la playa elegida, y el clima ya barrió lo construido. Viene mal, y puede empeorar.
7) Daniel Scioli
(cada vez más cerca)
Le propinaron siete allanamientos en el Gran Buenos Aires. Y vendrán los de Mar del Plata: los negocios espurios del exgobernador naranja, el hermano Pepe, y el exmandamás de la ciudad, el exdueño de casi todo, Florencio Ladrey Iglesias, están bajo el foco judicial. Albricias.
8) Pablo Cistoldi
(en foco)
Fiscal de delitos culposos, otro que está bajo el foco, apuntado por las familias de víctimas, que señalan que concede favores judiciales a los responsables de los siniestros que siguen cobrándose vidas en Mar del Plata.
9) Carlos Fernando Arroyo
(atravesado por los vientos del poder)
Complicado aún cuando todo viene bien. Llegó de La Plata eufórico por los resultados en materia de fondos para asfalto y recursos para renovar las calles de la ciudad, y se encontró con el engorro del corte de fondos a los patrulleros y el enojo del Ministerio de Seguridad. Más baqueta que el clima del 2017. Vientos cruzados.
10) Los teatristas
(todos unidos en la excepción)
Increíble: se unieron la pasionaria del teatro el Séptimo Fuego con el megaempresario Rottemberg, el empresario legislador Faroni, la UNMDP. Lindo cambalache contra el pago de una tasa específica para el sector.