1) Martín Merlini
(qué momento, señor, qué momento)
Pope del consorcio portuario, atravesando su peor momento. Su frase “el puerto está ciento por ciento operativo” hace bramar de bronca a tirios y troyanos. Prefectura hace bajo perfil mediático, pero aprieta la cincha fuerte con la determinación de quitarle al puerto local la condición de puerto seguro.
2) Florencio
(está nervioshooo)
Esta muy “nervioshooo” como decía Néstor de Clarín. Es que nada es como solía ser… Le reclaman que habilite, pague y respete. No es para menos el estado emocional negativo que se ha apoderado de él. Son unos mangos, y un esfuerzo…
3) Mario Rodríguez
(manos libres)
En días ya no presidirá más el comité local de la UCR. Manos libres, irá a fondo con la ruptura con sus pares del partido en el orden local, que de tanto hincarse ante Florencio, ya tienen callos en las rodillas.
4) Hernán Mourelle
(se dice de él…)
A este ritmo, falta que digan que fue el propagador de la peste negra en el Medioevo, o de la gripe española en 1918. De exagerar para demonizar, el multiLadrey y sus satélites saben mucho. De repetirse tanto ya no asustan, hacen cosquillas y se aflojan los esfínteres.
5) Pilaftsidis, Ramos y Salvi
(invierten fuerte)
Tres mosqueteros tres invirtiendo fuerte en dar algo muy poderoso e importante a Mar del Plata: la ampliación del museo Lorenzo Scaglia. Sería genial que el resto del empresariado local tomara nota, y se contagiara un poquito, aunque más no fuera para despuntar el vicio de la solidaridad.
6) Domingo Robles
(sólo amenidad)
Agradable, don Domingo lanzó la hoja del roble de la paz: “tuvimos una reunión con un intendente muy amable en una resolución muy amable”. Nos habíamos ofendido tanto…
7) Jorge Di Virgilio
(¿y si asume la realidad?)
Creyó que el negocio era para toda la vida. Le notificaron que tiene un contrato vencido y no se lo van a renovar. Agita a las puertas del palacio y amenaza con incendiar las playas. Debería estar atento, porque las cosas cambian.
8) Miguel Roldán
(millonario “preocupado”)
Primera espada de la UOCRA, asegura que le preocupa el trabajo del gremio y que la gente no la está pasando bien. Hay una solución: si él y “Pelusa” Trujillo ponen un poquito de la fortuna que acumulan, capaz que algo le mejoran la vida a su gente. Capaz, decimos, es apenas una idea…
9) Guido Lorenzino
(un alguín desubicado)
Que el valor de las tarifas es un problema muy serio para el bolsillo del consumidor, ni qué decir. Ahora, hacer un alegato político usando el cargo de Defensor del Pueblo de la provincia, es como mínimo desubicado, considerando que los que pagan su sueldo son los mismos que cobran los aumentos.
10) Verónica Tambascia
(just in time)
Excelente lo suyo al colocarse al frente del reclamo de los clientes afectados por el megacorte de Cablevisión el pasado domingo 30 de septiembre. No esperó que la llamen, actuó de oficio. Buena esa.