1) Daniel Rodríguez
(¿Bolsonaro?)
Está desbordado, ve mal, o enfrenta una extraña situación emocional. Porque calificar al hombre del piloto como “el Bolsonaro marplatense” es, cuando menos, una zoncera criolla. Por decir algo suave.
2) Paola Tornoud
(debería probar con trabajar)
Violenta, envilecida por la impudicia, posee un patrimonio que no justifica su discurso de pobreza. Se apodera de bienes públicos y los maneja como propios, atribuyéndose competencias y poderes que no corresponden. En la ciudad de la impudicia es posible, y penoso que ocurra.
3) Emilia Brahim
(dolor que deja dudas)
Exsecretaria de Educación, reconoció que el pago de horas no trabajadas a docentes fue un acuerdo político entre el sindicato y la dirigencia en 1989. Dice estar dolida por ser tratada en malos términos, pero dolida y todo, dio la certeza de lo que se debate: un pago basado en acuerdos políticos y no en trabajo brindado.
4) Fabián Uriel Fernández Garello
(nuevas pruebas, mismos interrogantes)
La Comisión Provincial por la Memoria dice tener nuevas pruebas sobre el rol del exagente encubierto de Ramón Camps en la desaparición forzada y tortura de personas en tiempos de la dictadura. Será de ver.
5) Edgardo Vulcano
(erra en cosas básicas)
Comisario de la seccional primera, espiritualmente cerca de los piqueteros, suele decir: “esta gente está así por culpa de los políticos”. De ahí a no cumplir con el deber de proteger a los funcionarios de la violencia física, hay una distancia. Lagrimeo no quita responsabilidad.
6) Ana Caro
(¿y si hacemos cumplir la ley?)
La sacaron de la Fiscalía Descentralizada de Miramar por vagancia y falta de resultados. Hoy ocupa una fiscalía de flagrancia, que es lo mismo que la nada más absoluta. Deberían pedirle que trabaje o decline el cargo. Mucha plata para hacer nada.
7) Mario Rodríguez
(de salida)
Es obvio que para el profesor Rodríguez, la UCR ya fue, y va de salida a una alianza muy variopinta en la ciudad. Lejos de sus correligionarios, la misma idea de quedar fuera del juego lo lanza a brazos que ayer nomás eran hostiles. La vida misma.
8) Alejandro Finochiaro
(boca floja)
Ex Director General de Escuelas de la provincia, hoy ministro de Educación de la Nación, pasó por Mar del Plata, lo agarraron del pico, y lanzó un erróneo concepto: “Nación y provincia pagan el 100% de la educación municipal”. Aún no sabe a quién echar la culpa por tremendo disparate.
9) Patricio Gherbi
(sin costo transita por la aldea)
Se muestra altivo y soberbio, lo cual ya es un sello de su personalidad. Corrupto confeso a la espera de ser citado en Comodoro Py, se presenta en actos públicos y convive con un cierto “tout” Mar del Plata que hace gala de hipocresía exasperante.
10) Guillermo Montenegro
(probando camiseta)
El hombre insiste en ser y parecer marplatense. A diferencia del secretario de Hacienda, al que se le pretende colgar el título de extracomunitario, “Guillote” se pasea por La Feliz del brazo del excurul pultista Hectór Rosso, y se los ha visto en los partidos del Torito de Matadero. Todo sea por pertenecer.