1) Guillermo Sáenz Saralegui
(conductas oscuras)
Es la nada misma si de política se habla. Si no fuera por el hombre del piloto, aún medraría en busca de emociones en los alrededores del Barrio Centenario. Su conducta política no es lógica ni honorable.
2) Cristina Coria
(calcula y recalcula)
Estaba para votar en comisión un acuerdo muy favorable entre AUBASA y la Municipalidad de General Pueyrredón. Los porotos estaban justos, pero recalculó e hizo caer el acuerdo así nomas. Grandeza no hay, sólo triste oportunismo, eso que llaman “hacer política”.
3) Angélica González
(solita y sola)
Dijo lo obvio: que el bloque de Cambiemos no existe, que se siente sola y que bueno, hará lo que pueda desde su banca solitaria. Por lo menos no serán cien años de soledad: en tres años se termina el calvario.
4) Hernán Mourelle
(yo acuso)
No se le da mucho el decir entre algodones. Fue terminante: “hay dieciocho concejales que obstruyen el accionar del municipio y buscan que Arroyo fracase”. Obvio que la afirmación incluye al bloque de la UCR, clave por número en el Concejo.
5) Francisco Oneto
(contra el absurdo)
Abogado, se brotó ante la catarata de zonceras criollas y lugares comunes luego del fallo que señaló lo ya sabido: que la muerte de Lucía Pérez no pudo ser encartado como femicidio porque no lo fue.
6) Guillermo Nicora
(va por la ficción, niega el derecho)
El caso contrario al de Oneto: critica ideológicamente el fallo dictado por el tribunal de enjuiciamiento, y genera documentos críticos de seudo sesuda sapiencia. No hay tribunal de ética para tamaña patraña.
7) Alejo Ramos Padilla
(magistrado encajonador)
Juez federal de Dolores, ocupó transitoriamente un juzgado en Bahía Blanca donde se ocupó exitosamente de cajonear investigación clave sobre Lázaro Báez. Su accionar no fue justo ni legítimo.
8) Guillermo Martínez
(nuevo rostro, nueva era)
El nuevo secretario general de la Bancaria local viene de un banco chico privado. En años, jamás un miembro de un banco del sector privado había ocupado el cargo, que siempre quedaba para los provenientes del sector público. Cambio de paradigma.
9) Guillermo Volponi
(la noticia que no fue)
Anunció que se iba del bloque de Agrupación Atlántica. ¿Cómo, si nunca perteneció? Viene del PRO y es cuando menos curioso que los medios de comunicación de la manzana de las sombras expusiesen dicha renuncia como algo cierto.
10) Marcelo González
(pone pila y mucha guita, ¿van por él?)
Viene de recontra abajo, y le pone increíble pila. Está aportando a Mar del Plata como pocos, con alta inversión y emprendimientos de fuste. Anda con problemas personales, que si no se cuida los van a usar para cepillarlo mal. Hay que prestar atención a los detalles.