1) Antonio Gilardi
(se lo dijimos)
Se lo avisamos: iba por lana, terminó trasquilado. Ahora busca refugiarse debajo la sotana eclesial, poniendo cara de pobrecito desvalido que se interesa sólo por el prójimo. El daño que le ha hecho a los vecinos de Mar del Plata violando derechos humanos básicos, no tiene perdón.
2) Carlos Fernando Arroyo
(con los guantes puestos)
La imagen vale por mil palabras: el intendente, en juego de imágenes, se calzó los guantes junto al “Chino” Maidana. Los que siguen jugando el anti-democrático juego de voltear su gobierno deberían apreciar el gesto: el hombre del piloto no se rinde, y da pelea.
3) Cristina Coria
(insistencia negativa)
Sigue en su blitz en contra del secretario de Hacienda. Pide una y otra vez la renuncia de quien se ha transformado en su Némesis. ¿Sólo un tema personal?
4) Gabriel Mestre
(por cuenta y orden)
Apareció cuando el conflicto lanzado por los conejos negros era ya un atropello a los derechos humanos y un daño económico brutal a la gestión. Dar cobertura a quienes tanto mal le hacen a la comunidad no parece un gesto bendito a la hora de mirar la realidad política de la ciudad.
5) Néstor Nardone
(extraño juego)
Años que la paritaria de guardavidas se resuelve primero en lo que concierne al empleo municipal y en espejo se aplica el acuerdo al sector privado. Este año, Nardone cambió la dinámica y exigía primero acuerdo con los privados. Extraño cómo tiró de la cuerda. Muy extraño.
6) Daniel Rodríguez
(es de dar advertencias)
Como si de salmos se tratare, el curul peronista sentencio: “ocurrió todo lo que dijimos que iba a ocurrir”. Para distraídos: paro salvaje, abandono de tareas en áreas como cementerios, salud, etc. Advertencia que revela que nada se desconocía de lo que buscaban hacerle a Mar del Plata, creyendo que golpeaban a la gestión.
7) Gustavo Arnaldo Pulti
(Cospelito intriga)
Quien deberá concurrir a juicio oral y público en 2019 por malversación de caudales públicos busca mostrarse como la solución a los problemas de la ciudad. Problemas que contribuyó a generar ad infinitum. Un caso de chaleco de aquellos.
8) Gustavo Weber
(violento playero)
Guardavidas, las va de guapo malo. Anunciaba por Whattsapp que el que concurría a trabajar a las playas desde la mañana del sábado 12 de enero lo iban a “sacar a patadas en el culo”. La conciliación obligatoria lo dejó sin poder brindar su espectáculo violento.
9) Gisel Varela
(en su nombre)
Mujer, policía, asesinada por su ex pareja. Un caso que plantea la dimensión del drama de la violencia y que una vez mas es usado para hacer política de la más baja carnadura emocional y moral. Reclamar fondos para grupos ideológicos, señalando que así se defiende a la mujer, es una falacia enorme.
10) Daniela Castro
(cosificando)
Mujer en política, no sabríamos decir si “dirigente” de un sector de la izquierda —poco apreciado a la hora del voto por la sociedad— hace prensa reclamando políticas de género. Cuervean (sic) con las muertes de sus pares féminas de trágico destino.