1) Leonardo Fabre
(tipo de cuidado)
Sindicalista de reelección en reelección, habla por el pueblo para defender sus privilegios. De verba inflamada, está convencido que puede pasarse por las partes a cualquiera, incluida la voluntad popular. Si tuviera oportunidad, su modo violento pasaría a más.
2) Florencia Toledo
(número puesto que no fue)
Venía con todo el ticket para ser secretaría de Desarrollo Social. Se mancó antes de lanzar la carrera. Le aplica aquello de “cuídate de a quien pisás cuando subís, te lo podés encontrar cuando bajás”.
3) Fabián Uriel Fernández Garello
(más protegido no se puede)
Es obvio que maneja secretos siniestros. Si no, no hay explicación al respecto del manto de protección que lo cubre y evita que se forme el jury en su contra por acciones de lesa humanidad en los años del proceso siendo agente operativo de los servicios.
4) Alejandro Vicente
(no pasará)
Es el ariete legal que llevó las posiciones de la Comuna al enfrentar los abusos de poder del coruñés emprendedor. Clarito cuando señala que hay violación sistémica de responsabilidades por parte de este tremendo personaje que tanto daño le ha hecho a Mar del Plata.
5) Florencio Aldrey Iglesias
(incumplidor serial)
Se irá de este mundo con la satisfacción de haber empujado siempre los límites y haber encontrado siempre la forma de burlar el derecho y las responsabilidades que asumió en cada ocasión en la que dispuso de bienes del Estado para hacer sus negocios. Un clásico que expone la debilidad de la política local.
6) Ana Rosenfeld
(alto voltaje)
En un episodio nada habitual, la mediática abogada quedó expuesta, señalada por divulgar secretos profesionales de su ex cliente, Juan Dhartés. No debe ser menor su falta para que se llegue a este extremo.
7) José Alperovich
(el poder en la mira)
Ex gobernador, senador por su provincia, millonario de cultura y comportamientos oligárquicos, hoy en un intríngulis que, por historia y por cultura, le señala y condena al mismo tiempo. Final de época y cambio de paradigma.
8) Gustavo Gil de Muro
(por la propia)
Se va del Estado. El cambio de mando en la Muni es cruel para muchos. Y lanzó una desesperada nota de salvación, pidiendo un imposible: que los curules, hoy con Arroyo en el final del mandato, le den los votos que negaron estos cuatro años. Tierno.
9) Hectór Maciel
(avisa)
Celebró el primer piquete en la ciudad en 1997. Se fue a esta semana a Hipólito Irigoyen a clamar por el hambre y los bolsones para las fiestas. Está medio fuera de foco: en la Muni no había nadie: era Santa Cecilia, día de asueto, sin políticos ni funcionarios a la vista… cri, cri… atrasa mal, y nunca resolvió nada.
10) Carlos Fernando Arroyo
(hasta el último día)
Hasta el último día el multi Ladrey va a volcar la sopa boba de la mentira en contra del hombre que nunca le bajó el brazo a enfrentar a una mafia que se creyó toda poderosa. Aguanta firme, y no cede un ápice en su deber público y su responsabilidad funcional.