1) Cristian Echeverría
(un intruso en la interna)
Casinero de la secta Grabois del «cuando hacemos quilombo buscamos plata». Ladri de los que se llenan los bolsillos usando al Estado en nombre de los pobres. Mala gente. Grandulón cobarde con protección política.
2) Nicolás Maiorano
(todo tiene un final)
Duro de entendederas, creyó tener un piné que, al final se vio, no daba para las batallas que se propuso. Quedó enredado con gente zafia, traidora, si honor ni otro código que jugar siempre a apoderarse de migajas a como dé lugar. Con zíngaro sin tribu no hay lugar para la batalla.
3) Fabiana Danti
(falto perspectiva de género)
Gusta de la ropa de fina confección, la relojería de marca, y de las joyas bonitillas. A veces tanta frivolidad personal termina siendo frivolidad funcional. Hay una vida que ya no está por su falta de perspectiva de género para pedir gozosas libertades.
4) Marcelo Riquert
(blindado por la corporación)
Si se lee su página personal, no se entiende cuándo tiene tiempo para aplicarse a la tarea por la que le paga el Estado: ejercer de juez. Invitado a Universidades de aquí, de allá y más allá, su desarrollo sería más apropiado para un intelectual de fuste que el derrotero de un agente al servicio del pueblo. Poco apego a lo propio da resultados inapropiados.
5) Juan Carr
(MM pregunta por él)
Por décadas, el rostro de lo correcto. Siempre con rostro de circunstancia y en causa buenistas (sic), se lanzó a la política de terror por el frío y el hambre, siendo una parte de la maquinaria de demolición del pasado gobierno constitucional. Interrogante válido: ¿dónde está?
6) Francisco Bordón
(lo que es, es)
Psiquiatra, jefe del área de Salud Mental de los institutos penales de Batán, es muy claro: «No hubo enfermos de Covid en los penales». Todo un relato dañino y perverso, de corte ideológico, que se usó para liberar criminales. Lo que es, es sin tapujos, y está dicho.
7) Sabrina Gil
(contra la corpo de educación)
Dirigente de la multicolor del SUTEBA, expresa la frustración de los docentes atrapados por la maquinaria perversa de control del sindicato que digita cargos, establece condiciones de trabajo, y conspira contra la educación. Una voz que hace falta.
8) María Rosa Daglio
(tristeza de los sueños perdidos)
Madre de cinco hijos, psicóloga “de grande”, con todo lo que implica estudiar fuera de la norma etaria. Una tarde cualquiera un dictamen judicial sin perspectiva de género y si corazón le dio certificado de defunción. Honrémosla actuando para cambiar este espantoso “estado de las cosas”.
9) Diego Frutos
(resistiendo al mapuchismo)
Vecino de Villa Mascardi atropellado por la banda mapuchista que protege el kirchnerismo. No cede, y no se calla. Pasa en Río Negro, podría pasar aquí. Su coraje cívico y determinación, son un ejemplo.
10) Roberto Gandolfi
(dime a quien homenajeas)
Llegó como “referente de los movimientos populares”, léase: del grupo “Evita”. Propone celebrar con un monumento al dirigente Otto Vargas, quien fuera figura del PCR, el Partido Comunista Revolucionario pro chino. Si algo deja claro quiénes son, es a quién quieren homenajear.