1) Alfredo Lazaretti
(ésta más, y no jodas más)
Salido de la cantera del socialismo popular de Estévez Boero, abrazó por estos años al kirchnerismo como primo fraterno del progresismo criollo. Abandonado como hijo espurio, cayó a los brazos de la UCR local en su versión universitaria. Aún no se lo dijeron, pero se va a dar cuenta solo: es ésta, y que no joda más.
2) Fernanda Montoto Raverta
(otra derrota y van…)
El genio de René Lavand decía «no se puede hacer más lento» cuando desplegaba su magia. Ergo, a Fernanda se le debería decir «más derrotada, no se puede». Repartir, cual fallida Evita, no da votos, da fastidio, y provoca rechazo.
3) Hugo Carvajal
(habla el «pollo» y varios se quedan sin plumas)
Ex jefe de inteligencia chavista. Sabe todo y habla. En unas semanas viaja extraditado de España a EEUU. Todo quedará a la vista, y ya nada podrá negarse hipócritamente como hasta el día de hoy. Tiempo final.
4) Jonathan Costadura
(no lo olvidemos)
Para amigos y familia, gran pibe. Claman por verdad y niegan que su asesinato haya sido un «ajuste de cuentas». Barato con el cual el poder hace que la sociedad mire para otro lado. La orden de buscar a los prófugos Julián Coppola y Nicanor Pereyra por este hecho es mérito de la lucha de todos ellos por la verdad.
5) Blas Taladrid
(¿se habrá quedado mudo?)
Venía de boquifloja a todo viento. Ante la locura kuka de combatir el alza de precios militantemente, se quedó mudo. Puede ser pánico escénico, o cobardía. Nunca dio la talla. Ahora queda expuesto en su mínima dimensión.
6) Rodolfo Iriart
(si no suman, que no resten)
Tremenda frase del «Manino» de Mar del Plata, mirando desde lo alto de la loma la nueva derrota del matrimonio Obeid/Montoto Raverta, lanzo su ukase: «Si no suman, por los menos que no resten». Algo así como «ya que me dejaste afuera, por lo menos usame para juntar votos». Pero bueno, cada uno…
7) Pablo Gelves
(casinero en busca de dar el batacazo)
Quiere ganar la elección de los casinos de la provincia. Si el discurso es que el Estado favorece a los privados en perjucio de las salas de juego provinciales, puede que gane. O no, pero, como dice Drexler «en tren con destino herrado se va más lento que yendo a pie».
8) Guillermo Bianchi
(paquete atado)
El pope de Comercio presentó la lista de unidad y cumplió con una regla que introdujo a fuego el histórico Pedro Mezzapelle: «todos adentro, y felices». Un año difícil sorteado políticamente bien.
9) Mariana Foutel
(¿será mufa?)
Venía como número puesto e impuesto para ser titular del EMTUR en la intendencia de Carlos Fernando Arroyo, pero una publicación de este medio la dejó fuera de juego. Volvió con la ambición de ganar para el kukismo universitario, y cataplum mal. Si sigue así, cuando la vean venir, la gente va a empezar a cruzar los dedos.
10) Maxi Abad
(iluminado por los idus de la suerte)
Viene como para preguntarle «¿qué numero sale mañana», porque ganás seguro. Apila adversarios de fuera y de dentro de la política. Casi sin dormir por el baño de adrenalina que le dio el triunfo en la universidad, ya está a full con el acto en Ferro, en donde sueña con meter a seis mil correligionarios. Alta performance. Cuando va derecho, va derecho.