1) Marina Sánchez Herrero
(quien mucho abarca…)
Electa —con sólo horas de diferencia— vicedecana de la Facultad de Derecho y presidenta del Concejo Deliberante, Sánchez Herrero ve limitada su marcha triunfal por culpa del mal manejo de su postulación al cargo, que la llevó a tener que votarse a sí misma. Un manejo amateur para tanto poder.
2) Natalia Russo
(una vergüenza)
Transitó por Agrupación Atlántica, dio un saltito, y fue del PRO por un ratito. Ahora, es de CREAR y del brazo del FDT se unge presidenta del Consejo Escolar a contrario sensu del resultado electoral. En España, a los que actúan como Russo, se les dice «tránsfugas».
3) Verónica Borelli
(le falta pedir la hoguera)
La mamá de Lucía Bernaola parece no poder recapitular los hechos, y se sube al intento de poner en la hoguera a los jueces Urso y Viñas por el jury que ambos tienen en curso. La condena que cayó sobre Federico Sasso fue de seis años, la máxima que prevé el Código Penal. Más no hay, si no atenemos al derecho. Sólo queda el talión, y no es una buena opción.
4) Sebastián Ianantuony
(sólo palabras)
El intendente de Miramar salió a cubrirse las partes luego del asesinato del joven Luciano Olivera. La policía, en una localidad como Miramar, es un actor demasiado cercano al poder. No alcanza con sólo decir «lo lamento».
5) Marina Santoro
(como si hubiera triunfado)
La curul que en su momento denunció «la primera represión de Arroyo», facilitando el uso indebido de la Plaza Rocha y militante kuka feroz, anuncia que se planta frente al legislativo y que no reconoce la legitimidad de la presidencia de Sánchez Herrero. Para Marina, la elección pasada es sólo algo anecdótico, no una moción ciudadana legítima expresada a través del voto.
6) Ignacio Agustín Di Viesti
(el destino juega mal)
Un pibe de 19 años que empezaba su día yendo a su ansiado trabajo de verano. Un motoquero que se lo llevó por delante y lo dejó destrozado en la calle. Locura y destino que no da tregua en una sociedad enloquecida. Tristísimo.
7) Marcelo Tinelli
(adiós sin gloria)
Se va el golpista necesario que contribuyó a la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, el que instaló la utilización del cuerpo femenino como un negocio en la TV abierta y el que se rio de los argentinos en la mesa del hambre. Fin de época.
8) Lucero
(boliviana, irradia luz)
Usaron su imagen para dar un mensaje clasista: un twittero kuka tomó su foto con uniforme de servicio para citar el asco que le da el barrio norte de CABA. Lucero pone su carita en Twitter y explica su vida en Argentina, trabajando y estudiando. Un ejemplo.
9) Sergio Berni
(¿Yo señor? ¡No señor!)
Se apareció por Miramar para lanzar una frase exculpatoria: «el policía hizo todo mal». Y sí, mató a un ser humano. Si en lugar de hacer inteligencia interior, se ocupara de la instrucción del estado de la salud mental de la fuerza, capaz estas cosas dejan de pasar.
10) Fabián Gianola
(otro pájaro caído)
Otro pájaro caído que ya no puede dar respuesta a la marabunta de denuncias por acoso sexual que cae sobre él. Una era de cambios que se lleva puesto hasta el más encumbrado.