1) Lionel Scaloni
(lo más de lo más)
Lo destrataron, lo ningunearon y lo «operaron». Era el reemplazante de una de las peores direcciones técnicas de la selección argentina de las que se tenga memoria. Transformó al equipo nacional de fútbol en «La Scaloneta», algo así como un viejo micro 911 que te lleva a donde ni siquiera soñaste ir. Lo más.
2) Fernando Niembro
(el lado oscuro)
Un ser oscuro. Nunca, detrás de sus palabras, hay buenas intenciones. No es la crítica, que bien podría ser intensa, si fuera honesta: lo suyo es la pulla, la conspiración siempre inspirada por intereses económicos. Si busca «colocar» a otro técnico en la selección, esta vez le falló. Mal.
3) Patricio Boyd
(cambio climático con sentido común)
Creador del programa «Playa limpia», propone una exigencia de higiene pública en estos espacios que lejos está del fanatismo ecológico en boga por los balnearios del sur. Una buena y simple idea que vale la pena señalar, y apoyar.
4) Eduardo Jiménez
(contra el fascismo ecológico)
No se fue con naderías el juez de cámaras Jiménez señalando que la sentencia referida a la pospección petrolera buscó no convalidar ni el «fascismo ecologista» ni actuar «a la que venga». Fuerte definición, que debería analizarse en todas sus implicaciones.
5) Kanki Alonso
(¿quién lo banca?)
Un autócrata mapuchista del sur, con fuertes contactos entre los funcionarios municipales que le dan info para activar protestas a diario en la zona sur del partido de General Pueyrredon. A este, el sayo de «fascista ecológico», le queda pintado.
6) Aldrey Iglesias
(eterno miserable)
Siempre detrás de los negocios públicos, buscando llevarse un pedazo de la torta ajena. Eso sí, de pagar, ni pensar. Se niega a abonar el plus de verano que acordó la UTGHRA con el sector hotelero gastronómico. Se va a armar una…
7) Verónica Martín
(malos modos, y horrible gestión)
Directora del HIGA. Es tan desastrosa su gestión, que los hospitales de Ucrania están en mejores condiciones que el hospital Dr. Allende. Amén de ello, malos modos y ninguneo a los profesionales y al personal en general, salvo que militen en La Cámpora.
8) Cristina Elisabeth Fernández
(todo llega)
Sacada como Chucky, la abogada exitosa siente que el mundo creado en su imaginación se desmorona. No es por si termina detenida, eso no ocurrirá, pero el desapoderamiento económico y el ocaso del poder están ahí, a la vuelta de la vida.
9) Emiliano Martínez
(MdP de exportación)
De Mar del Plata a los niveles más altos del fútbol global. El arquero de la selección es un gigante que fortalece y da pábulo a la ilusión. Su manejo del idioma inglés debería promover que lo nombren a él canciller, con Cafiero como asistente.
10) Florencia Salas
(algo de decoro)
Riendo en el medio de un juicio como una niñata en el recreo, haciendo bromas de dudoso gusto. Juega a la «amiguita» del «gorila blanco». Degradación de estilo, forma y fondo.