1) Daniel Barragán
(el vocero)
Nadie se lo pidió, pero él lo hizo igual: asumió como vocero de Centrales de la Costa SA, ya que el presidente de la empresa provincial elige no dar la cara. Integrante de la para nada útil Defensoría del Pueblo, ahora se asume como vocero del capital.
2) Adrián Giménez
(prisionero de intereses oscuros)
El derrotado secretario general de la UTA Mar del Plata se niega a respetar el resultado de la elección que le dijo, muy claramente, que los afiliados no quieren que los represente en dicha organización. Resiste porque es el rostro nada amable de oscurísimos intereses.
3) Fernando Berlingieri
(causa de delicadas cuestiones)
Una causa literalmente espectacular, con una suerte de ladrones de guante blanco que vendrían a ser como unos «Lupines» venáculos. Se trata de algo inédito por la extensión de las relaciones sociales y los complejos cruces de datos e infidencias que suponen la conformación de una asociación ilícita que obtuvo, tras unos muy pocos hechos sin violencia en la ciudad, un millonario botín.
4) Alejandro Rabinovich
(se robaron la plata)
Fiel a su estilo sin florituras verbales, el senador del PRO y actual presidente de la bancada de senadores de JxC habló del latrocinio perpetrado contra los fondos públicos provinciales que se logró truchando el censo 2010. Si van por la senda que verbalizó, habrá definiciones —tanto políticas como judiciales— de alto voltaje.
5) Ana Clara Pérez Ballester
(¿alcanza con destituirla?)
Hoy —con el diario del lunes—, ya producida la sentencia en contra de las torturadoras y asesinas de Lucio Dupuy, se pide su destitución. ¿Alcanza? Dado el daño del que es responsable concurrente, ¿alcanza? No debería quedar en una mera destitución, hay figuras penales que el caben sobradamente en su accionar en el supuesto nombre del derecho de familia.
6) Alexis Zuiliani
(Saber, sabe. No contesta.)
El presidente de la empresa de capital público-privado Centrales de la Costa SA no da la cara, poluciona sin costo, y a la hora de explicar se esconde lejos de la mirada de la sociedad. Mal, muy mal.
7) Luis Barrionuevo
(decir huevadas le sale gratis)
Un campeón al que, los que lo quieren, dan a llamar «El Padrino». O, como suele decir de él un familiar directo: «Luis, es el Guasón». Su chiste del verano, es anunciar el triunfo del peronismo en las elecciones de este año, afirmando que su candidato es Wado de Pedro. No se sabe si lo cree o, como el oso, lo abraza para matarlo.
8) Martín Ferlauto
(coraje para corregir el error)
Los inspectores de Tránsito venían haciendo su enero con multas por estacionamiento indebido en áreas no definidas ni marcadas como tales. Tras las quejas, el director de área dio orden de anularlas por improcedentes. Excelente actitud.
9) Alberto Fernández
(peor, no se consigue)
Está como ido, y dice atrocidades todo el tiempo. No se da una idea de cómo van a ir por él a partir del 11 de diciembre del 2023. Quedará afuera del poder, sin fueros, odiado y menospreciado por todos, todes, y lo que venga.
10) Espinoza & Magario
(como Bonnie & Clyde)
Como el dúo criminal estadounidense de la década del 1930, estos dos buenos para nada se apoderaron —censo trucho mediante— de $83 mil millones de los contribuyentes. No debería quedar impune.