1) Fabián Uriel Fernández Garello
(el retorno)
Luego de años de ausencia de la «cosa pública», reapareció el ex funcionario de la DIPBA a autocitarse con la frase patética de «esta fiscalía general». Fue para enmendarle la plana al fiscal Arévalo, quien dignamente pidió disculpas por el rol de la fiscal María Isabel Sánchez en el caso Lucía Pérez. Sin el brulote de Sánchez, la muerte de Lucía no se hubiera convertido en un «causus belli» del kukismo cosificador.
2) Martín Montes
(estafado por el Estado)
Integra la Unión Nacional de Trabajadores de Enfermería, y denuncia, con datos concretos, el estado de horror y abandono en el que está inmerso el HIGA. Ya ni los lavarropas funcionan en un hospital clave para el funcionamiento de la Zona Sanitaria VIII. Todo mal, y va para peor.
3) Lucio Garay
(nos preguntamos, ¿por qué?)
Diecisiete años. En la peatonal que —se estima— está súper cubierta de personal policial, con casillas de detección equipadas con cámaras de seguridad, a la vista de todos, le quitaron la vida. Dice la autoridad policial haber detenido al responsable del hecho.
4) Horacio Pietragalla
(¿será así?)
En los pasillos de Tribunales, corre fuerte el rumor de que el vándalo de Pietragalla fue a apretar al presidente del tribunal que juzga el caso Lucía Pérez, exigiendo un resultado ejemplificador. Dicen las mismas voces que Gustavo Fissore lo sacó, cortito y al pie.
5) Florencia Pietrarini & Verónica Heredia
(un olvido que lo cambiaba todo)
Ambas re kukas, envilecidas de relato, asumidas defensoras de una femineidad combativa de «el macho», y útiles en la cosificación de la infausta suerte de Lucía Pérez, al final de su alegato se olvidaron de pedir la pena a los sometidos a juicio. Suerte que el presidente del tribunal se los recordó, y enmendaron su olvido. Distraídas las reivindicadoras.
6) Enrique Liccardi Sañudo & Patricio Duhalde
(ejemplo)
Alumnos de la UTN, ganaron un premio internacional que los coloca en los más alto a nivel global en la materia, desarrollando una patrullera marítima de alta performance. Premio en NYC y la expectativa de viajar para participar en una regata celebratoria. Ojalá que se les de todo.
7) Eva Fernández
(anuncia, no cumple)
Eva, Eva… esa lengua temeraria. Anuncia que te anuncia y, a diferencia de «Evita», no cumple jamás. Ni tampoco dignifica. Anunció que, al inicio de este año, estaría listo el nuevo edificio de la Escuela Especial 515, y nada de nada. Eva, esa lengua temeraria…
8) Alana & Leila
(la felicidad no está a un vuelo de avión)
En la idea de que la felicidad está al alcance de un viaje de avión, de a miles parten de nuestro país en busca de una nueva vida. El trágico final de Alana —que quería ser Iván— y de su gemela Leila debería llamar a una intensa reflexión: ¿qué significa «irse por el futuro de ellos»?
9) Héctor Blassi
(el dedo en la llaga)
Ante el criminal hecho que se llevó la vida de dos personas que se transportaban en moto —arrolladas por un imbécil alcoholizado, Fernando González—, es pertinente lo que señala Blassi: «si en el COM estuviera alguien mirando», quizás la historia sería otra.
10) Marcelo González
(subiendo el perfil)
El pope del complejo de medios que involucra a las repetidoras de Mitre y La 100, anche CNN Radio y El Marplatense, además de ser un fuerte productor teatral, sube el perfil siendo portada de la revista Central. Va por más.