1) Magalí Marazzo
(narcisismo al palo)
Es un caso de libro… de psicología: el narcisimo de Magalí es tan épico, que se ve a sí misma como la Casa del Puente, a tanto que llegó a pretender quedarse con la marca y toda opción de merchandising posible. Cuarenta presentaciones y una inversión millonaria en derecho marcario, es algo más que llamativo.
2) Alejandro Martínez
(antisemitismo a full)
Dirigente de izquierda por Hamas/Daesh ofrece el hotel de dos estrellas en el que trabaja para alojar al nazi Roger Waters. Casi un chiste de salón. Waters es antisemita y judeofobo, pero no te baja de un cinco estrellas ni ahí.
3) Lucas Pianciola
(¿la llave de la verdad?)
Integra el grupo de jóvenes que ingresaron en el negocio y en la casa de José Di Meglio y lo llevaron a la muerte. Se entregó. El interrogante es si él hablará y dará los datos de sus cómplices. ¿Lo hará?
4) Leandro Iraola
(una maquina, no se detiene)
Es el dueño, CEO e impulsor de Corven, la fábrica que inició con amortiguadores y que hoy es una amplia plataforma que vende motos y cubiertas, incorporando también movilidad eléctrica para colectivos y flotas de camiones. Un caso notable de un empresario que no se amilana ante nada. Only in Argentina.
5) Sergio Massa
(massarasa se llevó todo puesto)
No dejó nada por avasallar. Inteligencia artificial, millones de millones en publicidad —cuando menos— de dudoso sesgo. Platita, plataza, etc. La hora de la verdad está ahí a la mano, veremos qué depara.
6) Rodolfo Moure
(exigencia que no alcanzó)
Fue a por una condena de diez años para Juan Begher, quien conducía ebrio y a contramano y le quitó la vida a Andrés Alberto Alducín de 28 años. No lo logró. Los jueces dijeron que apenas cuatro años y, como es apelable, Begher seguirá afuera de prisión. Lex, leve lex.
7) Elon Musk
(barranca abajo)
Se le sale la cadena y se sube a una campaña antisemita en la red de su propiedad. Lo cuestiona en fuertes términos el gobierno de Estados Unidos y marcas globales se bajan masivamente de hacer publicidad en X. Se puede ser muy inteligente y muy idiota al mismo tiempo.
8) Leandro Fariña
(algunos millones, muchos interrogantes)
Estaba con tobillera electrónica, muy lejos de su domicilio de detención y lo encontraron traficando dinero negro en una cueva financiera. Pareciera como que algo falla, ¿no?
9) Pedro Bove
(denuncia y alerta)
Abogado y ex funcionario judicial, representa a algunos de los damnificados de Jonestur. Da un dato curioso: unificaron la llamada «causa de los arbolitos» con la estafa de Jonestur. Raro, cuando menos.
10) María Romilda Servini
(¿tiempo cumplido?)
Fue la jueza elegida cuando se descubrieron las valijas de Amira Yoma e Ibrahim al Ibrahim en la década de los noventa. El escándalo de las valijas fue una larga saga político jurídica que Servini manejó hasta que todo prescribió. Ahora en este presente, pareciera que, el tiempo cumplido, es el de ella.