1) Gustavo Arnaldo Pulti
(GAP todo lo puede)
El jefe de la mafia local, que se oculta tras la expresión “Acción Marplatense”, concretó su operación más anhelada: echar a Baragiola a patadas del sillón principal del Concejo, ensuciándola hasta el final. Perogrullo/Cospelito manejó los hilos de títeres propios y ajenos, se llevó de la nariz a dos bloques opositores, y descabezó el deliberativo local. Como suele elogiarlo uno de sus acólitos, “el Jefe todo lo puede”. Esto lo pudo.
2) Héctor Rosso
(De traste)
Terminó hacia atrás su día más infame. Luego de gritarle “ladrona” a Baragiola, cayó de traste en un baño del Concejo Deliberante por un soplamocos que le propinó de frente y muy alterado un ciudadano indignado por su violenta conducta pública. A Mojarrita le quedó su cara de traste roja como ídem de bonobo.
3) Vilma Baragiola
(Soportando la incuria)
Finalmente cerró el ciclo furioso que la envolvió desde que tomara la decisión de aceptar el convite de la hermana Eva Moyano a charlar en la sede del gremio de Camioneros. Un final de ciclo que debiera llevarla a profundas reflexiones sobre la política y su rol en la misma.
4) Débora Marrero
(Articula con el bajo fondo)
Fue quien le abrió la puerta a los violentos a paga vil que, haciendo de ciudadanos indignados, tornaron violenta la jornada del Concejo Deliberante que culminó en la destitución de Baragiola. Chiquita pero eficaz a la hora del daño.
5) José Ignacio Andoir
(Sangre derramada)
Repartidor de pan, 54 años, asesinado en la puerta de su trabajo. Otra vida más que se va sin explicación en la ciudad del dolor y la sangre. Otra familia destrozada. Otra, y no hay fin para tanto dolor, aunque sigue habiendo muchos salarios injustificados.
6) Santiago Inchausti
(Magistrado bajo escrutinio)
Juez federal de bajísimo perfil público. La denuncia del abogado Martín Ferrá por abuso de autoridad y otros tópicos del Código Penal lo colocan en un lugar incómodo. Y no sería el único: si sale, hay otros que están por animarse a emprender el mismo camino. Marchen más incomodidades en la Justicia marplatense.
7) Pablo Porzio
(Retornando en bicicleta)
Primero en terna de tres, quiere volver a ser juez. No es para menos: en dos años y medio había forjado una fortuna de dos y medio millón de dólares. Si vuelve, ya sin adversarios a la vista, hasta la docena de verdes en millones no para. ¿Lo veremos volver?
8) Daniel Rodríguez
(Querer, quiere)
Lo dijo en voz alta: querer presidir el HCD quiere, pero parece que no lo dejan. La interna en el bloque del FPV en este particular ha sido tremenda, incluyendo llamados diarios a Venezuela. Una hoguera de vanidades y acusaciones. Son los riesgos del querer ser entre unos cuantos que quieren ser.
9) Carlos Pampillón
(El equívoco ideal)
El sujeto ideal para completar la trama de mentiras de AM. Lo acusan de iniciar disturbios en el Concejo Deliberante. Pampillón debería cuidarse: con menos fama de quilombero de la que él porta, han puesto entre rejas a más de uno en MDP.
10) Juan Curuchet
(Pedaleando el poder )
Ciclista retirado, ahora pedalea en el Senado y busca influir en el Ejecutivo provincial para que el otrora millonario Pablo Porzio retorne al Poder Judicial. Quizá, como es oro olímpico en la especialidad de pista, Curuchet crea que en la política, como en su antigua actividad, con dar vueltas a toda velocidad en el ciruicto, todo se puede lograr. Mm, a veces sí, a veces no. ¿Podrá?