1) Fernanda Di Clemente
(Ignora a la Corte)
La ex pupila del narcoabogado César Sivo no acata la manda de la Corte que indica dar espacio en ascensos a personal idóneo de cada unidad legal. En su caso, en vez de ascender a un integrante del Juzgado de Menores que está bajo su influencia, opta por acordar con La Cámpora y los hijos del poder. Hermoso.
2) Federico Adler
(Pertenecer tiene sus privilegios)
Hijo del poder, militante de La Cámpora, de cero escrúpulos. Obvio que el ejemplo se mama en casa. Y el hijo de “Queso” parece tener su misma vara moral. Esto es: quiero el poder, no importa cómo, no importa pisando a quién, sólo lo quiero.
3) Rodolfo Iriart
(Manino pide menos privilegios)
Salió a señalar el desquicio de las garantías entendidas como impunidad. En las redes, la familia garanticida lo destrata. En el conteo de porotos, lleva las de ganar.
4) Gustavo Arnaldo Pulti
(The great pretender)
Leer con atención columna de portada de esta edición 922. Un estilo, una pasión, sólo que ya no se trata de cospeles. Hoy va por una moneda mayor.
5) Carlos Balmaceda
(Certero y auténtico testimonio)
Un testimonio que, usando la parábola, desnuda la conspiración de la mafia implantada en el Poder Judicial federal de Mar del Plata. Un touch que aporta a una batalla por la verdad, que no tiene ni debe tener respiro.
6) Emiliano Giri
(Va por la intendencia)
No se amilana, dice que va a disputar las PASO por la candidatura a intendente del PRO, y mete ficha cada día. Si es por ganas y pasión…
7) Maximiliano Abad
(En las grandes ligas)
Aparece en las líneas de Clarín casi de cotidiano. Si lo advierte Brancatelli, le va a preguntar si arregló con Magnetto. Pero no, sólo se trata de militar. Se olfatea diputación nacional.
8) Lucas Fiorini
(El topo)
Concejal electo por el FR. Debe de ser el primero que se le fue a las huestes de Sergio Massa. Los radicales tardíos, como es su estilo, se dieron cuenta de que juega para Cospelito/simulador, y lo citan como agente del mal. Y eso que les avisamos allá por enero. Gente lenta.
9) Diego Armoa Reyes
(Reeducándose)
Criminal, asesino del suboficial de la Bonaerense Juan Manuel López Araya, 23 años de condena. Condenado en 2003, ya gozaba de salidas transitorias. Se le nota la reeducación. Lo vieron los que escaparon de la balacera que desató en el HPC.
10) Juan Galarreta
(Una cierta impudicia veleidosa)
Juez de ejecución penal, no hay informe del Servicio Penitenciario que le caiga bien. Le dijeron que no dejara a Armoa Reyes salir a la calle, pero no escuchó. Así estamos de mal: es el garanticidio el que nos está matando.