Santa Claus japonés

Después de años en los que la Provincia no intervino para rescatar de la quiebra al hipódromo de la ciudad, ahora dicen que la plata la pondrán los japoneses. Los trabajadores del Jockey Club no se creen el cuento, y aseguran que la maniobra los dejará sin nada.

ImagenEl llamado Hipódromo Jardín de esta ciudad lleva años en situación de quiebra. En marzo de este año, Jorge Rodríguez, presidente de Lotería, aseguraba que sería la provincia de Buenos Aires la que recuperaría el hipódromo “para poder sumarlo a la oferta hípica bonaerense por una decisión política del gobernador”: se decía que había recibido la adhesión de las entidades administradoras de los escenarios hípicos principales, los del interior de la Provincia, quienes procurarían un “turf integrado”. Nada de esto pasó.

Desde hace más de cinco años, y luego de declararse la quiebra del Jockey Club –empresa que fuera titular de la explotación y administración del lugar-, el hipódromo cerró sus puertas para no volver a abrir.

Jamás ninguno de los funcionarios comprometidos en el tema cumplió con su palabra, pero ahora informan del milagroso interés que ha mostrado un grupo inversor japonés en resolver el tema.  Por eso piden que, previamente, el Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 2 que interviene en la quiebra del Jockey Club, instrumente el procedimiento de liquidación de bienes resuelto en octubre de 2011, para habilitar la licitación que le permitiría a los capitales extranjeros alzarse con la titularidad de la empresa hípica. Flor de maniobra.

En una primera etapa quieren proceder a la liquidación de la sede central del Jockey -Salta y Almirante Brown- y luego vender el Hipódromo Jardín. Jorge Rodríguez declara con naturalidad: “este es un tema que ya lleva varios años, hemos tenido muchísimos intentos de reactivación de este hipódromo, que es uno de los 5 que cuenta con la autorización oficial del Gobierno de la provincia (los otros son San Isidro, Azul, Tandil y La Plata), y parecería que es la última y la potable”. No se sabe qué quiso decir con esto: ¿que después de este intento no lo reactivan más?

También dio una versión acerca de cómo fue la relación que llevó a los empresarios orientales a poner los ojos en el hipódromo marplatense: “acá se han encontrado interesados capitales de otro país, como es el caso de una empresa muy importante de Japón; un emisario, por decirlo así, un embajador nuestro de la hípica, concurrió y estuvo durante 15 días en Japón. Me estaré reuniendo con él para saber los resultados de las negociaciones, pero telefónicamente me adelantó que estaría dispuesto el monto correspondiente al levantamiento de la quiebra, lo que daría por sentado que estaríamos en condiciones de adelantar que, si fuera así, el Jockey Club de Mar del Plata volvería a abrir sus puertas“.

 

¿Donde está la trampa?

Es la pregunta de los trabajadores de la empresa Jockey Club, y de los ciudadanos marcados por la experiencia política del país. Rodríguez adelanta que hay algunos puntos que estarían “asociados” a la compra, como la posibilidad de realizar un gran emprendimiento hotelero en la sede del Jockey Club, y aseguró que el grupo oriental tendría intenciones de “hacer una importante inversión inmobiliaria, porque la tendencia de esta gente de invertir en la provincia de Buenos Aires no se circunscribe solamente a recuperar el hipódromo de Mar del Plata, sino también hacer otras inversiones de características muy importantes. De hecho un hotel 5 estrellas emplazado en ese lugar tan importante de Mar del Plata, en Salta y Almirante Brown”.

Es decir que el grupo japonés levanta la quiebra del hipódromo porque quiere hacer un hotel de cinco estrellas en la manzana de Salta y Brown. Claro que tiemblan los trabajadores.

La parte legal del levantamiento de la quiebra y la posibilidad de cobro de quienes hoy son acreedores del Jockey Club, fue otro de los puntos sobre los que Rodríguez evitó dar precisiones, y aseguró que se cubriría con la firma de un documento, y que esta acción daría la posibilidad de “la recuperación de las 400 fuentes de trabajo”. No huele bien: nadie está creyendo en esta nube de humo.

Claro que se le preguntó al titular de lotería sobre el tiempo que podría llevar abrir el hipódromo otra vez. Rodríguez abrió el paraguas: “si las cuestiones que tienen que ver con el desembolso de dinero, que es trasladar esos fondos desde Japón hasta acá -suponiendo que sea esa la empresa que va a hacer posible la reactivación- demanda un tiempo de un mes y medio o dos meses, nosotros estamos en condiciones de asegurar que en abril o mayo estamos reabriendo el hipódromo de Mar del Plata”. Traducido: cuando paguen.

Chochos de la vida, le llaman a esto la solución “mágica” del conflicto del Hipódromo Jardín de esta ciudad, cuando en realidad nadie más que el mismo Rodríguez ha sido el responsable de dilatar durante ocho años la respuesta necesaria, que es la que establece la Ley Provincial 13.253.

 

Lo que no hizo

Rodríguez se negó a cumplir esta ley referida a la recuperación de la actividad en el Hipódromo Jardín de esta ciudad de Mar del Plata, según la cual Lotería debió hacerse cargo del pago total de los montos adeudados para volver a funcionar con normalidad. La excusa fue que la Provincia viene atravesando una larga crisis y que no hay manera.

Entonces, en lugar de reparar la obligación, Rodríguez aseguró que ha encontrado ciertos inversores, que serían su excusa perfecta: lo salvarían de cumplir con su obligación, establecida en la Ley del Turf.

Pero siguiendo el relato anterior, se observa que el funcionario hasta habría pretendido invadir la potestad del juez que entiende en la quiebra del hipódromo, ante quien se permitió imponer su visión ilegal tendenciosa. Considera que el juzgado dictaminará según sus pedidos: le indica lo que habría que hacer para resolver más rápido.

Pero la ley establece que el Ejecutivo no falla en los juicios pero sí paga las deudas, para mantener la solvencia del desarrollo comercial del hipódromo.

Sin embargo, según la denuncia que realiza ante este semanario el abogado de los trabajadores del Jockey Club, Martín Scarímbolo, Rodríguez no estaría reportando la totalidad de la información pertinente, al menos no la deja en claro ante la opinión pública. Asegura que el mismo funcionario ha iniciado un expediente administrativo, cuya última petición data de octubre 2011, a través del cual propone la construcción de un segundo hipódromo en un sitio diferente del actual, pero en esta ciudad.

Jorge Rodríguez, en nota firmada por él, estableció: “Este instituto continuó en permanente acción con el propósito de resolver esta problemática (…) lo cual obligó a buscar otro impulso administrativo en el marco de la Ley del Turf, con destino a aportar la solución, que refiere a proceder a llamar a licitación para la construcción y puesta en marcha de un nuevo hipódromo en esa ciudad”.

Por esta razón impulsó la venta de los pliegos respectivos para el llamado a licitación “… tramitando la construcción y puesta en funcionamiento de un segundo hipódromo en Mar del Plata”. Esa es la verdadera decisión del titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, que se opone a la normativa vigente, que a las claras establece la necesidad de acudir en ayuda del hipódromo existente mediante la entrega de subvenciones y subsidios para que no decaiga el desarrollo comercial del predio.

El 15 de abril de 2011, es decir hace 18 meses, los trabajadores del Jockey Club presentaron un pedido formal al gobernador Daniel Scioli, historiando la problemática del Hipódromo Jardín y su posible solución. A partir de allí solicitaron una audiencia para informarlos, tanto a él como al intendente Gustavo Pulti, pero hasta la fecha jamás fueron convocados. La respuesta fue el abandono cierto que desde hace seis años padece el Hipódromo de Mar del Plata, así como de los acreedores y de los intereses de los trabajadores, que no pueden recuperar la fuente de trabajo.

Mar del Plata aporta grandes cantidades de dinero al ente público Lotería, Casinos e Hipódromos, en virtud de las altas recaudaciones del casino y los demás juegos de azar durante la temporada estival. Por lo tanto, también debería ser una prioridad a la hora de entregar una asistencia de fondos para que no decayera el funcionamiento y la actividad del turf.

Sin embargo, sí se resolvió aportar ayuda financiera a los hipódromos de La Plata, Azul, Tandil, Bahía Blanca: Scarímbolo considera que se trata de “una abierta discriminación, que atenta contra el principio de coparticipación”.

Imagen 001Y agrega el abogado: “Entendemos que el medio legal es aplicar los artículos 29 y 30 de la Ley del Turf, que establecen una serie de subvenciones y subsidios emergentes del Fondo Provincial del Juego destinadas a atender las erogaciones que demanden las actividades hípicas y afines, atendiendo a razones de mérito, conveniencia y oportunidad”.

En el año 2010, el Estado provincial comunicó que por intermedio del Instituto de Lotería, Casinos e Hipódromos de la Provincia de Buenos Aires se habían  recaudado $8.500.000.000 por las apuestas obtenidas de la explotación de todos los juegos en la provincia de Buenos Aires. Evidentemente, Mar del Plata ha generado una gran parte de tales ingresos al erario público provincial, los que en su justa medida, deberían volver a la ciudad en salvaguarda de infraestructuras turísticas, como el hipódromo local, y también en la mejora de su entorno.

Pero como siempre, la mejor solución es la fabulosa y mágica, la que hace creer que vendrá Papá Noel del cielo, con una bolsa de juguetes, en vez de la estrategia que se liga al trabajo. Aunque este Papá Noel tenga los ojos rasgados y traiga consigo las bolsas vacías para cargarlas de dinero local explotando un hotel de cinco estrellas. Del hipódromo no quedará ni el recuerdo.