“Un mal mensaje”

Un juez marplatense devolvió a la calle un ladrón armado porque consideró que la policía no debía haberlo parado. Para él, no había razón suficiente para hacerlo, porque no existe la idea de sospecha. Un fallo que es ejemplo de prolijidad académica, y a la vez parece una tomada de pelo, escrito para trascender como estrella del mundillo judicial, y no para hacer justicia.