1) Blas Taladrid
(cantando la justa)
Estrenó los largos y está on fire con el tema de la inseguridad: hizo bajar a la cúpula de seguridad de la PBA planteando la ilógica que supone que los de a pie estén detrás de las rejas mientras que los criminales se manejan a su aire. Lo que es, es.
2) Ariel García Furfaro
(el más odiado)
Dice de sí ser la persona más odiada del país. Que sabe que va a ir preso, y tira nombres y posibles conspiraciones al aire en los medios. Un dilecto del kirchnerismo que se ve más solo que Cristina en el día del amigo.
3) Mariano Moyano
(cumpliendo el rol)
Fiscal de trabajo conciso y productivo en la tarea que le compete: investigar y llevar a chirona a los criminales. Da un consejo: «hablar poco y cuidar ante quién se dice lo que se dice». Los cacos acechan, siempre.
4) Daniel Di Marco
(decisiones polémicas)
Juez de algunas garantías, le concedió la libertad al chofer del camión que, en una trágica maniobra, llevó dos vidas y dejó una tercera en suspenso mortal. Pide que declare quien aún siquiera sabe cómo ni por qué seguir viviendo. Hala de imprudencias no establecidas en el expediente. Muy curioso, y muy cruel.
5) Maxi Abad
(el que avisa)
Dio dos claves: su grupo se ha comprometido a ir por la intendencia en 2027, y la alianza que, hasta ahora, gobernó la ciudad, termina el 10 de diciembre. El que avisa…
6) Guillermo Francella
(polémica en tono político)
Lo ha hecho otra vez: «Homo Argentum» llena salas y hace explotar la polémica. Que los artistas kukas los destraten, le agranda la cancha. Un éxito que habla de nosotros, y de ellos.
7) Diego Rodríguez
(levantando la bandera de la ciencia)
Ha elegido este momento para salir de su zona de confort como clara voz de la ciencia. Eleva el tono y reclama respeto y fondos para las actividades del conocimiento. Crecer es bancarse los dolores que esto implica. Good for him.
8) Donald Trump
(difícil volver después del ridículo)
De tanto hablar, ya parece un vendedor de gambuza del siglo XIX recorriendo los caminos con un elixir mágico para todos los dolores. El papelón de la reunión con el criminal ruso será tan histórico, que se debatirá por generaciones.
9) Alejandro Carrancio
(perorar por perorar)
Menemista, funcionario público sin merito alguno en algo que le sirva a la sociedad, perora y perora anunciando nuevos tiempos para los bonaerenses. Cero decoro.
10) Claudio Arévalo
(el 5% le parece genial)
Secretario general de ATE provincia firmó y alabó un acuerdo de salarios paupérrimos con Kicillof. Hay hambre sólo cuando no gobiernan los peronistas. Gente jodida.