Recuperado de un desgarro, el marplatense Selem Safar se juega su gran chance de quedar en el plantel definitivo de la selección argentina de básquet que disputará el Premundial de Caracas.
Después de haber dado un salto de calidad en sus últimos tres años en la Liga Nacional con Peñarol, el escolta Selem Safar logró ser considerado entre los jugadores seleccionables para el equipo argentino. Pero el actual jugador de Boca padeció un desgarro en plena etapa de preparación, que lo obligó a estar al margen de los dos últimos torneos Súper 4, jugados en Salta y Goiania, con una inactividad de casi dos semanas. Tras su recuperación, el marplatense se unió a los otros 13 jugadores que continúan preparándose para el certamen clasificatorio para España 2014, que se disputará en Venezuela entre el 30 de agosto y 11 de setiembre.
En la recta final, momentos antes de definirse la lista de 12 jugadores que integrarán el plantel, Safar se mostró con buenas expectativas en cuanto a sus posibilidades de quedar en el equipo. “Estoy con muchas ganas, porque estuve durante 15 días haciendo trabajo diferenciado y quiero ver cómo me siento. La pierna no me molesta, por suerte. Solo tengo que ponerme bien basquetbolísticamente. Tengo las mejores expectativas, pero el que decide siempre es el entrenador. Lo único, que después de que me pasó lo del desgarro no pude pelear un puesto entrenándome. Ahora me queda esperar, ponerme bien y ver qué pasa, pero el que decide es Julio Lamas”, expresó.
Refiriéndose a sus chances para ocupar el puesto de escolta, el jugador surgido en Kimberley cree que tiene las mismas posibilidades ante la opinión del técnico: “no siento que haya perdido terreno. Va a depender todo de cómo esté físicamente. Estoy bien, pero tengo que esperar a no tener otro contratiempo. Desde el momento en que me lesioné y me dijeron que era un desgarro, lo único que pensé es en ponerme bien y llegar de la mejor manera al 30 de agosto, que es el inicio del torneo. Después, puede pasar que quede o que no quede. Se verá”. Safar también habló del armado táctico del plantel, que en definitiva puede establecer la conformación de los 12 nombres de la lista. “Hay tres bases tremendos. Por mi lesión, el “Lobito” Fernández tuvo que jugar de escolta y lo hizo muy bien. Hay que ver si se va al Premundial con dos o tres bases. Depende del armado del equipo y de lo que decida el entrenador. Tranquilamente, puede ir con dos o tres bases”, opinó.
El equipo argentino tuvo un rendimiento irregular en el arranque de la preparación, pero generó un gran golpe de confianza el triunfo sobre Brasil en Anápolis en la final del último Súper 4 amistoso. Así lo reconoció Safar: “nosotros habíamos hecho partidos buenos y malos antes de ganarle a Brasil en el Súper 4. Pero ese día jugamos 40 minutos concentrados y bien. Tenemos que buscar eso. Ser regulares en lo que queda de la preparación y tener un buen funcionamiento de equipo. Vamos por buen camino. Tenemos que llegar bien al inicio del torneo que es lo más importante”.
El futuro de Selem Safar seguirá en Boca Juniors. En ese sentido, el jugador evidenció sus deseos de tener una buena temporada en este nuevo camino profesional lejos de Mar del Plata. “Estoy muy contento por el traspaso. Fueron tres años muy buenos para mí en Peñarol. Logramos muchísimas cosas. Estuve en mi ciudad, con mi familia y con mis amigos. Me costó mucho irme de Mar del Plata porque es mi lugar, es mi ciudad. Estoy muy cómodo, pero este es un paso más en mi carrera y lo necesitaba. Boca es un gran equipo, es otro compromiso y otra responsabilidad para mí. Está bueno encarar un nuevo desafío”, afirmó.
Por último, se refirió a su amigo y compañero en Peñarol, Marcos Mata, quien durante la próxima temporada jugará en el Cajasol de Sevilla. Mientras comparten habitación en la concentración de la selección nacional, los marplatenses vivieron juntos cada instante de la negociación que llevará a Mata a jugar en el mejor básquet del mundo en el ámbito FIBA. “Siempre estuve al tanto junto a Marcos, compartiendo la habitación, y sé que él está contento. Le espera un gran desafío y sé que le va a ir de la mejor manera. Va a ser un cambio importante porque va a una liga dura que creo que lo va a hacer un mejor jugador”, comentó Safar. Tanto Marcos Mata como Selem Safar, ambos formados en Kimberley y potenciados en Peñarol en la máxima exigencia, dejarán de vestir la camiseta del equipo “milrayitas” en la próxima temporada. Pero juntos en la selección nacional, saben que lo conseguido en Mar del Plata les ha dado la gran posibilidad de crecer en sus carreras. Mata, ya consagrado en Argentina, por su gran salto al básquetbol europeo; y Safar, en la lucha por un lugar en la prestigiosa selección nacional.