La abogada que representa a la familia del policía asesinado Cristian Agusti habló en la 99.9 sobre un nuevo fallo de Casación donde se indica que no se debe juzgar a Alejandro Salaberry por el hecho, luego de que se profugara, cambiara de identidad y siguiera cometiendo delitos.
Una vez más, la justicia demuestra estar del lado de los criminales y no de las víctimas. La Cámara de Casación Penal estableció que Alejandro Salaverry no debe ser juzgado por el crimen del policía Cristian Agusti en 2003, a pesar del fallo de la justicia de Mar del Plata que indicaba lo contrario.
La abogada que representa a la familia de Agusti, Dra. Adelina Martorella dio su mirada sobre este nuevo giro de la causa, 20 años después del hecho: “algunos funcionarios nunca dejan de sorprendernos. Básicamente, después de obtener una resolución por parte de la Cámara de Apelación y Garantías; la sala tercera del Tribunal de Casación con los votos Borinsky y Violini, le dieron la razón a lo que dispuso la Jueza de Garantías Rosa Frende. Es decir, que los delitos cometidos por Salaberry antes del cumplimiento del plazo de la prescripción no podían ser tomados como interruptivos de ese plazo porque no existe sentencia condenatoria firme”, dijo en la 99.9.
Lo que han dejado en claro para la letrada es que en el proceso penal y particularmente desde la mirada de algunos actores de la justicia argentina, hay algunos que tienen más derechos que otros: “entre los derechos de las víctimas y los del imputado, dijeron que prevalecen los del imputado por más grave que sea el hecho. Además porque el estado no tuvo un rol deficiente porque tres de los cuatro sujetos que participaron del hecho, fueron juzgados y condenados. Si te mata un hijo 4 sujetos y como el estado condenó a tres, debería conformarse”.
No se quedarán de brazos cruzados ante lo que consideran una total injusticia: “es un fallo defectuoso desde todo punto de vista y lo apelaremos a través de recursos extraordinarios ante la Suprema Corte para que se revea la decisión”.
Cabe destacar que después del crimen de Agusti, Salaberry se fugó, se cambió la identidad y siguió cometiendo delitos violentos. Una vez que pasaron los 15 años que le permitían la prescripción de la causa, se presentó ante la justicia para que cierren el tema: “no me sorprende el fallo teniendo en cuenta de quienes proviene. Hay un garantismo que subyace en la mentalidad del funcionario desconociendo que los derecho de las víctimas tienen tanta jerarquía constitucional e internacional como los del imputado. No es que Salaberry se metió en una cueva y no hizo nada más hasta presentarse en Tribunales; siguió cometiendo delitos con la usurpación de otras identidades. Siete días antes de cumplirse el plazo de la prescripción cometió una tentativa de homicidio”, recordó Martorella.
También aclaró que el fallo no lo saca de la cárcel, pero es probable que en algún momento lo haga: “esto no quedará en la nada, Salaberry sigue detenido y lo que trataremos de hacer hasta último momento es que siga en ese lugar. Él no recuperó su libertad y tenemos la intención de llevar el tema hasta las últimas instancias judiciales”.