El experto en narcotráfico habló en la 99.9 sobre la ausencia de políticas concretas para luchar contra el narcotráfico en Argentina: “no hay operativos, no hay resultados; se ha actuado en estos dos años como si el narcotráfico no ocurriera”.
En Argentina, desde la llegada de Alberto Fernández a las presidencia de la Nación no se han visto grandes acciones en torno a la lucha contra el narcotráfico; un tema que aparece absolutamente desaparecido de la escena pública cuando sigue en constante movimiento.
El ex integrante del Ministerio de Seguridad de la Nación y especialista en temas de narcotráfico, Alberto Fohrig habló al respecto en la 99.9 y señaló que “no hay operativos, no hay resultados; se ha actuado en estos dos años como si el narcotráfico no ocurriera porque a alguno de los actores no le gusta el tema. El narcotráfico en Argentina y el mundo se mueve sin pausa y audazmente. Se ramifica mucho más cuando el Estado no tiene acciones”.
Para poder combatirlo, también debería tener un contacto frecuente con naciones como Paraguay y Bolivia para ingresar en una lucha mancomunada y articulada: “es muy difícil abordar las políticas antidrogas nacionalmente porque el crimen organizado es internacional. Hay que tener un formato similar al de las organizaciones. El único caso en los últimos años fue detectado en Hamburgo y no en Argentina. Volvemos a años anteriores donde los grandes cargamentos de droga no era descubiertos en Argentina sino en el exterior luego de haber pasado por Argentina”.
Un ejemplo lamentable de como el narcotráfico estaba enquistado en Argentina fue el triple crimen de General Rodríguez y Fohrig aportó un dato al respecto que resulta muy importante: “uno de los condenados que es mexicano fue descubierto hace poquitas semanas como jefe de una organización que importaba explosivos y armas de guerra de alto calibre a Argentina para vendersela a organizaciones. 14 años después, Argentina sigue viviendo peligros derivados de las acciones de personas como esta”.
Por supuesto que otro foco importante es lo que está sucediendo en Rosario donde el narcotráfico se mueve con una libertad asombrosa: “veo a Rosario con mucha preocupación porque cuando no se hace nada el crimen organizado se expande. Eso fue lo que pasó con la banda de Los Monos como pasa con todas las bandas de todo el mundo, van diversificando su negocio y ahora venden violencia y extorsión a comerciantes que no tienen nada que ver con el narcotráfico. El segundo fenómeno preocupante es su ramificación institucional”.
Justamente en ese sentido, agregó que “hay una causa de juego clandestino que puede ser clave para desenmarañar estas ramificaciones institucionales. Incluso tiene a dos fiscales presos”.