La fiscal interviene en el tiroteo que ayer terminó con la vida de las dos personas que lo protagonizaron pero que se dio en las cercanías de un jardín de infantes y una de las armas se la habían robado a un policía. En la 99.9 reclamó por acciones que puedan evitar la gran violencia que se ve día a día: “no se trata de etiquetar a la gente, sino de evitar que circulen vehículos y armas robadas por la calle”.
La violencia sigue siendo un factor común en los últimos hechos delictivos en la ciudad. Ayer fue con un tiroteo en plena calle que terminó con la vida de las dos personas que intervinieron en el hecho.
La fiscal a cargo es la Dra. Andrea Gómez que en la 99.9 comentó: “nos informaron que dos personas mayores de edad se habían agarrado literalmente a tiros a unos 10 o 20 metros de la puerta de un jardín de infantes. Miguel Ángel Araujo fue trasladado casi sin vida y Marcos Sebastián González herido con tres balazos. Pese a los esfuerzos de los médicos del HIGA, no lo pudieron sostener con vida”.
Para la agente fiscal es algo demasiado común en la ciudad: “es un ejemplo más de que la violencia no cesa en la periferia, con armas en el medio y como vía para resolver conflictos entre individuos. No se tiene ningún respeto contra la vida ajena, ya no solamente la propia. Podría haber sido una desgracia más severa”, advirtió.
La escalada de violencia para Gómez tiene más de una década de existencia y crecimiento en la ciudad: “solucionamos algunos problemas de la criminalidad, pero continúa por otro lado. Hay un incremento severo y salvaje desde el 2005 en adelante en las zonas de periferia. Esa criminalidad está trazada en muchos casos por la lucha de territorialidad en torno a las drogas. En este caso no sucede por un reclamo de cuestiones anteriores ya que ambos pasaron por la Unidad Penal N° 15”, diferenció.
No fue el único hecho violento de las últimas horas, pero sí el más grave: “tuve también el ataque a una persona que estaba esperando el colectivo y recibió un balazo, hubo otra persona que estaba haciendo una mudanza y la atacaron dos personas con un arma de fuego con objetivos de robo. Llama la atención y no vemos políticas de prevención concretas”.
En ese sentido, la fiscal fue muy crítica con lo que la policía y la justicia deben hacer para prevenir la presencia de elementos robados, incluidas armas en las calles: “hacen falta más controles, no se trata de etiquetar a alguien o no, pero con 56 asentamientos en la ciudad hay que hacer controles en las cercanías. En los lugares cercanos siempre se intercepta gente con motos robadas o armas que luego son utilizadas en robos”.