Con un sistema similar al de la glucemia, que requiere tres gotas de sangre de un dedo, es posible conocer el diagnóstico. Realizaron por primera vez un testeo rápido en el país. Para Onusida, la epidemia de sida finalizaría en 2030
La organización Red Bonaerense de Personas con VIH organizó en la localidad bonaerense de Moreno una jornada en la que se implementó por primera vez en el país un test para detectar en minutos el VIH.
La actividad se realizó en el marco del programa Cerrando Brechas hacia el Acceso Universal (CeBAU), ejecutado en la Argentina por UBATEC, la unidad de vinculación tecnológica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y financiado por el Fondo de Lucha Mundial contra el sida, la malaria y la tuberculosis.
“Es la primera vez en el país que se realiza un testeo tan rápido. En tan sólo minutos, las personas se llevaron su resultado de VIH simplemente con apenas tres gotas de sangre del dedo, como si fuera el estudio de glucemia”, detalló Sergio Guffanti, monitor y evaluador de CeBAU.
Por su parte, Marcela Alsina, encargada de la jornada por Red Bonaerense de Personas con VIH, sostuvo: “Creemos importante que estos testeos rápidos sean realizados con mucha responsabilidad y respeto a la población con la que se trabaja. Deseamos llegar a ese 60% de la población que aún no sabe su diagnóstico para que tengan la posibilidad de una atención temprana para mejorar su calidad de vida”.
La jornada estuvo destinada, principalmente, a la detección del virus en la población de mayor riesgo de contraer VIH/sida (hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, transexuales, usuarios de drogas y trabajadoras sexuales).
¿El fin de la epidemia?
En tanto, la lucha contra el sida parece haber entrado en una nueva fase en la que ya se empieza a vislumbrar el final de la epidemia, que podría producirse en el año 2030, según aseguró en Panamá el director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Luis Loures.
“Yo pienso que 2030 es un blanco viable para decir que llegamos al fin de la epidemia“, manifestó Loures durante un encuentro con periodistas en Panamá.
“El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) va a continuar existiendo con un caso acá y otro allá pero no a nivel epidémico como tenemos hoy”, añadió.
Según datos de ONUSIDA, cada año hay en el mundo 3 millones de nuevas infecciones con VIH, el virus causante del sida, una enfermedad que produce la muerte a 1,7 millones de personas anualmente.
“Podemos llegar al fin de la epidemia porque tenemos tratamiento y forma de controlar las infecciones (…) estamos avanzando, no hay ninguna duda”, aseguró Loures, quien se encuentra en Panamá para discutir con agencias de las Naciones Unidas de América Latina nuevas estrategias para combatir la enfermedad.
Ese avance en la lucha contra la enfermedad se produce por un mayor acceso a los medicamentos y por un descenso considerable en su costo.
Hace 20 años, el promedio del tratamiento anual para una persona con VIH era de 17.000 dólares, hoy es de unos 150 dólares anuales, lo cual se debe, en gran parte, a la introducción de genéricos.
Además, las personas con VIH empiezan los tratamientos más temprano que antes, lo que retrasa la aparición de la enfermedad.
Según ONUSIDA, la cifra de nuevas infecciones anuales ha caído 20% en la última década a nivel global y en una lista de 25 países (13 de ellos de África Subsahariana) cayeron un 50%.
En 24 meses, el número de personas que accedió a tratamiento vital para el VIH se incrementó un 60%.
“El desafío es ahora los grupos más vulnerables” como homosexuales masculinos, trabajadores sexuales y consumidores de drogas, que no acceden a los tratamientos por miedo a ser discriminados y criminalizados, según Loures.
“Si no logramos controlar la epidemia en estos grupos, el sida seguirá con nosotros”, advirtió.
A finales de 2011, 34 millones de personas vivían con el VIH en todo el mundo, la mayoría (69%) en África subsahariana, donde 1 de cada 20 adultos (un 4,9%) vive con la enfermedad.
Le sigue el Caribe y Europa oriental y Asia central, donde en 2011 el 1% de los adultos vivía con el VIH.
Según Loures “hay hoy un número de casos donde tenemos evidencia de cura y eso nos transmite mucha esperanza”.