Al comprar la vivienda, el estado austriaco evitaba que la casa del dictador alemán se convirtiera en un lugar de peregrinación para neonazis.
Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, una pequeña ciudad en la frontera entre Austria y Alemania. Allí pasó sus primeros meses de vida, en un piso que el estado austriaco quiso comprar hace unos años. El objetivo era evitar que la casa natal del dictador alemán se convirtiera en un lugar de peregrinación para neonazis.
El Tribunal Constitucional austriaco avaló la expropiación de la casa. Sin embargo, la cantidad que el Estado pagó a la antigua propietaria fue de 310.000 euros, una cantidad muy baja por una casa de dos plantas con garaje y numeroso espacio de aparcamiento. La mujer recurrió y, ahora, un tribunal regional del norte de Austria ha condenado al Estado a pagar 1,5 millones de euros por la vivienda.
La razón es que hay un segundo informe encargado por el tribunal sobre el valor de la casa que ha resultado ser muy superior a la tasación inicial, tanto que multiplica por cinco la cifra desembolsada inicialmente.
El abogado de la demandante, Gerhard Lebitsch, ha dado a conocer este miércoles la sentencia del tribunal de Ried im Innkreis: asegura que su cliente, de 68 años, “está aliviada por la ahora razonable compensación”. Eso sí, también ha querido dejar claro que espera que el caso no esté cerrado y que siga por todas las instancias legales.