Así lo indicó en la 99.9 una de las empleadas administrativas que desarrollan su tarea en el sistema de salud municipal, enojada por la publicación en el Diario La Capital hablando sobre la falta de recursos: “he tenido muchas malas experiencias por las malas costumbres del sistema, principalmente del personal médico”, dijo.
La nota publicada por el Diario La Capital criticando severamente el funcionamiento del Sistema de Salud en General Pueyrredón realizado por investigadores de CONICET, ha generado mucho malestar en el propio sistema porque muchas de las cosas que se indican son falsas.
Un enojo en particular que se escuchó a través de la 99.9, es distinto al que pueden tener los propios funcionarios. Se trata de una de las empleadas del sistema de salud Ayelén Martínez que habló al respecto: “me indigné con la nota porque desde 2014 soy administrativa del sistema de salud municipal. He tenido muchas malas experiencias por las malas costumbres del sistema, principalmente del personal médico. Es lamentable que hagan política con la salud de la gente”, dijo.
En cuanto a sus experiencias, contó algunas: “soy administrativa volante, voy cubriendo a los compañeros que están de vacaciones o con carpeta médica por lo que recorro las 32 salitas de Mar del Plata. Mi primera mala experiencia fue en la salita de Batán con una médica clínica, muy mala persona, porque no atendían a la gente y además el primero que llegaba fichaba por todos los profesionales. La gente para llegar a la salita tiene que recorrer kilómetros y los médicos no atendían”.
Luego apuntó directamente a la falta de criterio para manejar los insumos que se consiguen por parte de los profesionales médicos: “el personal es sumamente responsable de la falta de insumos en las salitas. Viví la mala experiencia en la salita del Barrio Las Heras de que, cuando no había papel higiénico, en vez de traerse de casa, utilizaban las gasas o los insumos para limpiar sus necesidades. Hay mucha vagancia, el médico llega y si tiene un módulo de 8 a 14, desayuna media hora, a media mañana vuelve a tomarse otro break y luego el almuerzo. En total atienden a 3 o 4 personas por día”, comentó.
No todos los médicos se comportan de la misma manera pero es una conducta generalizada que provoca un problema enorme: “sé que ganan poco, pero cuando aceptas un cargo sabés lo que vas a ganar. Es lamentable que una persona vaya a las 4.30 de la mañana como me pasó a mí atender para conseguir uno de los cuatro turnos que se dan en especialidades como odontología. Hay médicos responsables, pero son los menos, parece que el sistema los lleva a que todos hagan lo mismo”, finalizó.