El Senado sancionó un proyecto que otorga protección y beneficios a los que desarrollan actividades para empresas de plataforma.
Los legisladores de California enviaron al gobernador una propuesta de ley que daría nuevas protecciones salariales y de prestaciones a quienes trabajan por su cuenta para ciertas empresas de la llamada economía “gig” o de “plataforma”, como Uber y Lyft, en las que los trabajadores eligen el empleo de acuerdo a sus horarios.
La medida no solo abarca a empresas de transporte, sino también a otras enfocadas en el reparto de comida, mensajería y otros modelos que se basan en aplicaciones móviles. En Argentina, además de Uber, tienen un amplio desarrollo apps como Rappi, Glovo, Pedidos Ya, que utilizan modalidades similares de disponer de “colaboradores” que no son reconocidos como trabajadores formales.
La Asamblea del estado votó 56 a favor y 15 en contra para otorgar una victoria a los sindicatos laborales y propinar una derrota a las compañías tecnológicas que se oponen a la iniciativa.
La propuesta de ley pasará a manos del gobernador Gavin Newsom, que ya ha manifestado su apoyo, para su promulgación. Si ello ocurre, la medida podría tener implicaciones a nivel nacional a medida que políticos y empresas tratan de adaptarse a la cambiante naturaleza de la economía gig o de plataformas y aplicaciones móviles.
“Esto no es perfecto, pero creo que ayuda mucho a proteger a los trabajadores, a los pequeños negocios legítimos y empresas legítimas que cumplen con las reglas, y a nosotros como contribuyentes que tenemos que limpiar el desastre cuando estos negocios no proporcionan lo suficiente para sus trabajadores”, señaló la autora de la propuesta, la asambleísta demócrata Lorena Gonzalez.
Uber, Lyft y compañías repartidoras de comida como Doordash y Postmates -similares a Rappi, Glovo y Pedidos Ya, en Argentina- aún tienen esperanzas de que Newsom pueda negociar una nueva propuesta con sindicatos que cree reglas distintas para los trabajadores que emplean sus plataformas.
Newsom está comprometido a continuar las negociaciones en otras mejoras a la iniciativa, incluso después de que la promulgue, señaló Nathan Click, portavoz del gobernador.
El Senado estatal aprobó la iniciativa con 29 votos a favor y 11 en contra el martes por la noche, superando una fuerte oposición republicana. Las compañías de reparto de pedidos y de transporte por app se opusieron fuertemente a la propuesta y alegan que pondrá fin a su modelo de negocios.
Sin embargo, los conductores están divididos en el tema.
Al elegir las industrias que pueden utilizar contratistas independientes y cuáles trabajadores deben ser tratados como empleados, “estamos jugando una ruleta rusa política con sus vidas, con sus ingresos y su trabajo”, manifestó el asambleísta republicano Jim Patterson.
La iniciativa dará forma de ley a una decisión de la Corte Suprema de California que hizo más difícil para las compañías clasificar a ciertos trabajadores como contratistas independientes. La nueva ley hará que esas empresas estén obligadas a clasificar a esos trabajadores como empleados.
La nueva ley impactaría a muchas de las empresas de la “economía gig” o de aplicaciones móviles, pero también afectaría a una amplia gama de otras ramas económicas.
Lyft pronosticó que aumentarían los costos y tiempos de espera para los clientes mientras la medida entra en vigor. También reiteró una promesa hecha previamente por varias compañías de gastar 90 millones de dólares en una medida que se pondría a votación “para preservar la libertad y darle a los conductores y clientes lo que necesitan”, dijo en un comunicado el vocero Adrian Durbin.
El director legal de Uber, Tony West, afirma que la ley no reclasifica automáticamente a los conductores como empleados y que la compañía ha clasificado adecuadamente a sus conductores como contratistas independientes. Sin embargo, concedió que habría desafíos legales en relación al estatus de los conductores de Uber.
El analista de Wedbush, Daniel Ives, escribió en una nota a inversionistas que su firma prevé que las compañías de la economía gig opongan resistencia y encuentren un punto medio.