Candelaria Abrines: “Hace 20 días que no facturo absolutamente nada”

La Licenciada en Nutrición (MP 3685) habló en la 99.9 sobre los problemas económicos que empieza a contemplar. Además, brindó algunos consejos sobre la carga calórica en la cuarentena.

La situación de los cuenta propistas y autónomos es realmente difícil y a futuro no aparecen soluciones. La Licenciada en Nutrición Candelaria Abrines (MP 3685) habló en la 99.9 sobre la importancia de las buenas costumbres en cuarentena, pero también se refirió a su situación particular.

“Trabajo mucho con planteles deportivos en clubes y con deportistas o grupos de running que no están haciendo nada ahora. Hace 20 días que no facturo absolutamente nada”, señaló.

Luego se refirió a su especialidad: “es un momento donde la ansiedad que a veces canalizamos en el trabajo o la actividad física, se canaliza mediante el alimento. Si encima tiene muchas calorías, eso sostenido en el tiempo da kilos de grasa que uno suma al cuerpo”. Eso puede significar un problema ante la pandemia de COVID-19: “hay un segundo problema luego que será el sobrepeso en algunos casos que es un factor a tener en cuenta para tener un buen estado de salud. En este caso en particular, es el segundo caso de comorbilidad después de las diabetes. Hay que empezar a controlar las calorías a partir de lo que vamos comiendo”.

A partir de su conocimiento, también hizo algunas recomendaciones para la gente en cuarentena: “hay que canalizar la ansiedad en otra cosa, seguir haciendo actividad física, respetar horarios y ordenarse para respetar las cuatro comidas. Si entramos en el desorden no registramos lo que comemos. Se deben usar más las frutas que nos dan vitaminas y las verduras. No se debe descuidar el tema de la hidratación porque la sed se puede confundir con apetito. No se debe abusar del alcohol que tiene muchísimas calorías y evitar los extras como la manteca o el dulce de leche”.

También hay factores positivos de estar encerrados y es la aparición de buenas costumbres: “hay más tiempo para cocinar y es algo positivo porque evitamos la comida industrializada, tratando de preparar más cosas dulces para comer en las meriendas”, finalizó.