Carlos Rodríguez Braun: “La propaganda de la izquierda ha cambiado, adoptaron otras banderas”

El doctor en Ciencias Económicas y catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la Universidad Complutense de Madrid habló en la 99.9 sobre la actitud de los partidos de izquierda luego de la caída del Muro de Berlín: “empezaron a adoptar otras banderas como el indigenismo, el feminismo, la lucha contra las desigualdades y el medio ambiente. Son los adalides de los derechos humanos cuando no han hecho otra cosa históricamente que violarlos”.

Entender como evoluciona la historia de los distintos partidos, ayuda a comprender las realidades que asumen. El doctor en Ciencias Económicas y catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Rodriguez Braun brindó su opinión sobre la evolución de la izquierda a nivel global durante los últimos años en la 99.9.
El punto de inicio lo planteó de la siguiente manera: “cuando cayó el muro, lo lógico hubiera sido que el socialismo se hundiera en el descrédito. Fue el sistema más criminal que se ha perpetrado contra los trabajadores en toda la humanidad, pero en lugar de eso, todas las variantes de la izquierda echaron mano de un recurso que es la propaganda. Hay que reconocer que eso lo hacen bien”.
Sus ideales, con distintas ropas, fueron perpetuados en el tiempo hasta llevarlos a una expresión gubernamental en muchos casos, como pasó en nuestro país: “han mantenido las ideas capitalistas y anti liberales, generalizandolas en muchos países incluido Argentina que tuvo un gobierno durante muchos años muy cercano a esas ideas”, indicó sobre el gobierno de Cristina Fernández.

Las banderas que han asumido los partidos de izquierda, en todo el mundo, son las mismas que están vivas hoy en la Argentina. Así lo explicó Rodríguez Braun: “la propaganda de la izquierda ha ido cambiando. Durante décadas dijeron que su sistema era bueno, se decía que Rusia le estaba ganando a Estados Unidos con el ejemplo de la carrera espacial. Desde 1989 eso ya no vale más y debieron cambiar el discurso. Empezaron a adoptar otras banderas como el indigenismo, el feminismo, la lucha contra las desigualdades y el medio ambiente. Nos podemos llevar las manos a la cabeza porque son los adalides de los derechos humanos cuando no han hecho otra cosa históricamente que violarlos”.
Para ejemplificar como se elevan banderas de manera selectiva, puso como ejemplo al juez Baltasar Garzón: “es uno de los ícono de los derechos humanos porque persiguió a Pinochet pero nunca le toció siquiera a Fidel Castro como si en Cuba se respetaran los derechos humanos. Es una doble trampa. Es una perversión que encaja en este proceso de recuperación de las ideas antiliberales posterior a la caída del Muro de Berlín”, concluyó.